Commentary by Carey Juez-Perez, Licensed Clinical Social Worker
As parents, it’s our job to educate ourselves and our children on mental health issues. Those issues include youth suicide.
Suicide is the second leading cause of death among ages 10-24 and the 10th leading cause of death among elementary children. Thus, as parents, we must learn to look for the warning signs. Listed below are some of them:
*Changes in behavior: Youth contemplating suicide might display changes in behavior such as withdrawing from friends and the activities they enjoy. Others might show increased anger or hostility. Some might have increased anxiety. Sleeping patterns also might change. Some young people might use drugs or alcohol in attempts to feel better. Still others say goodbye to people and give away some of their possessions.
Remember, each child is unique. So as parents, we must take note of our children’s typical behaviors and stay alert when they change.
*Changes in mood: This also depends on the child. Some children might seem depressed. Others might have a burst of energy and appear happy before they commit suicide. It’s important to notice mood shifts, ask questions, provide support and seek treatment.
*Statements: Suicidal young people might make statements about feeling hopeless, wishing they didn’t exist or feeling as though nothing in their lives will improve. Some children might openly state that they want to kill themselves or hurt themselves. Others might openly share their plans for killing themselves. We must take their statements seriously.
*Recent events: Warning signs are particularly important if they appear around the time of a stressful event or events, such the recent death of a loved one, a breakup with a boyfriend or girlfriend, a divorce or bullying. And remember, the risk of suicide increases if the youth’s relative or friend committed suicide or if the youth previously attempted suicide.
Esté atento a las señales de advertencia del suicidio juvenil
Como padres, es nuestro trabajo educarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos sobre los problemas de salud mental. Esos problemas incluyen el suicidio juvenil.
El suicidio es la segunda causa de muerte entre las edades de 10-24 años y la décima causa de muerte entre los niños de primaria. Por lo tanto, como padres, debemos aprender a buscar las señales de advertencia. A continuación, se enumeran algunos de ellos:
* Cambios en el comportamiento: los jóvenes que piensan en suicidarse pueden mostrar cambios en su comportamiento, como distanciarse de sus amigos y actividades que disfrutan. Otros pueden mostrar una mayor ira u hostilidad. Algunos podrían haber aumentado la ansiedad. Los patrones de sueño también pueden cambiar. Algunos jóvenes pueden consumir drogas o alcohol en un intento de sentirse mejor. Otros dicen adiós a las personas y regalan algunas de sus posesiones.
Recuerde, cada niño es único. Entonces, como padres, debemos tomar nota de los comportamientos típicos de nuestros hijos y permanecer alertas cuando cambian.
* Cambios en el estado de ánimo: Esto también depende del niño. Algunos niños pueden parecer deprimidos. Otros podrían tener un estallido de energía y parecer felices antes de suicidarse. Es importante notar cambios de humor, hacer preguntas, brindar apoyo y buscar tratamiento.
* Declaraciones: Los jóvenes suicidas pueden hacer declaraciones sobre sentirse desesperanzados, desear que no existan o sentir que nada en sus vidas mejorará. Algunos niños pueden decir abiertamente que quieren suicidarse o lastimarse. Otros podrían compartir abiertamente sus planes para suicidarse. Debemos tomar sus declaraciones en serio.
* Eventos recientes: las señales de advertencia son particularmente importantes si aparecen alrededor del momento de un evento o eventos estresantes, como la muerte reciente de un ser querido, una ruptura con un novio o novia, un divorcio o intimidación. Y recuerde, el riesgo de suicidio aumenta si el pariente o amigo del joven se suicidó o si el joven intentó suicidarse anteriormente.
