Divulgando la cultura en dos idiómas.

Columna de Maria Marin: Relación en piloto automático

Marin

Tal vez estás en una relación que acabó hace tiempo y ni te has dado cuenta! Ambos se han olvidado de nutrir la relación pero lo ignoran. Los años pasan y ambos están viviendo en “piloto automático”.  Ninguno toca el tema y pretenden que nada pasa hasta que un día te das cuenta que estás compartiendo con un extraño.
Un romance no se deteriora de un día a otro, es un proceso que ocurre poco a poco con dejadez y falta de detalles. Conoce las señales que indican que tu relación está en peligro de extinción:
1- Conformismo. La costumbre puede mantener a una pareja unida. Comprendes que arreglar la relación tomará mucho esfuerzo, pero abandonar la relación también, así que te resignas. Evitas conflictos y pasas por alto cosas que serían inaceptables, el enemigo número uno de la pasión es la indiferencia, el momento en que tu relación pierde prioridad, es el instante en que el amor comienza a desvanecerse.
2- Cero intimidad. No hay una cifra que determine el número de veces que una pareja debe hacer el amor, no obstante, si los encuentros amorosos han disminuido radicalmente, ¡hay problemas! Entre las sábanas es donde muchas peleas y diferencias se arreglan. Sin sexo es muy difícil reconectarse.
3- Criticas a tu pareja. Hayas faltas en su comportamiento y en todo lo que hace. Detalles que antes no le prestabas atención o hasta te gustaban, ahora no los aguantas. Piensas: “Me molesta como se carcajea”, “No resisto su forma de vestir”. Pregúntate, ¿desde cuándo tu pareja te cae tan mal?
4- Fantaseas con otros. Tienes fantasías sexuales con otras personas y te sientes menos atraída hacia él. En ocasiones te imaginas cómo sería hacer el amor con alguien y te tienta ser infiel.
5- Quieres distancia. Planificas salidas y reuniones en los que él no toma parte. Te encantaría irte de viaje con tus amigas y ¡hasta sola! Piensas que serías más feliz si vivieran en casas separadas.
Si experimentas algunos de estos comportamientos, acepta que existe un gran problema y ¡deja de tapar el sol con un dedo! Pregúntate si estás dispuesta a salvar la relación. Si todavía hay amor y respeto, ¡vale la pena luchar!

Share:

More Posts

Related Posts