Divulgando la cultura en dos idiómas.

Nutrición y el año nuevo

Si  está haciendo propósitos de Año Nuevo, decida el llevar una dieta saludable durante el 2017.
A medida que los hispanos descubren nuevas culturas alimenticias fuera de las que consumen tradicionalmente, es prudente que se realice una profunda investigación.
“Con tantas opciones para elegir, las personas están inclinándose por dietas de moda o pasajeras, en lugar de ser realistas cuando se trata de la pérdida de peso”, escribe Sandra Gonzalez en hispanicnutrition.com.
González examina la dieta Paleolítica, sin gluten, limpias con jugo y las dietas de Atkins para ver si son opciones nutritivas. Ella argumenta que la dieta Paleolítica no incluye “grupos de alimentos importantes” tales como productos lácteos, legumbres y granos. La dieta libre de gluten carece de investigación sólida para convertirlo en una “opción más saludable para la población en general” y en especial para aquellos que sufren la enfermedad celiaca.
La dieta de Atkins tampoco es convincente para González, porque limita demasiado los carbohidratos. Las limpias de jugo carecen de buena investigación y eliminan la fibra que proviene de comer una fruta o verdura entera.
“Una dieta que pide la eliminación completa de grupos de alimentos esenciales no es una dieta saludable”, concluye.
La experiencia hispana tampoco se debe descartar.
“Así como los hispanos han alterado la cocina estadounidense, la cultura estadounidense también ha alterado la dieta de los hispanoamericanos”, escribió Braxton Mitchell, Ph.D., M.P.H., en diet.com. “El proceso de aculturación y la naturaleza cambiante de la dieta hispana tiene serias implicaciones para el estado de salud de estos”.
Mitchell habla sobre la implicación negativa de la alta tasa de diabetes tipo 2 en los mexicanos y la población hispana en general. También examina investigaciones que comparan a mujeres mexicano-americanas de primera y segunda generación. De acuerdo con Mitchell las mujeres de primera generación comían más proteína, ácido fólico, calcio y vitaminas A y C que la segunda generación.
Al empezar el viaje de un nuevo año con metas nutricionales personales, busque tomar decisiones informadas. Un buen médico o un nutriólogo certificado son los recursos indicados. Un recurso en línea es visitar Harvard’s Nutrition Source en hsph.harvard.edu/nutritionsource.
¡Salud!


Nutrition and the new year

Commentary by Nicholas Peterson

If you’re making New Year’s resolutions, resolve to be a wise dieter during 2017.
As Hispanics encounter food cultures and claims outside their traditional food cultures, it can be prudent to do good research.
“With so many options to choose from, dieters are opting for faddism, rather than realism when it comes to weight loss,” writes Sandra Gonzalez on hispanicnutrition.com.  
Gonzalez examines the Paleolithic, gluten-free, juicing cleanse and Atkins diets to see if they’re nutritious options. She argues that the Paleolithic diet doesn’t include “important food groups” such as dairy, legumes and grains; and the gluten-free diet lacks robust research to make it a “healthier option for the general population,” besides those with celiac disease.
The Atkins diet doesn’t make the grade for Gonzalez either, because it limits carbohydrates too much. And the juicing cleanse diet lacks good research and eliminates the fiber that comes from eating an entire fruit or vegetable.
“A diet that calls for complete elimination of important food groups is not a healthy diet,” she concludes.
The Hispanic  experience shouldn’t be discounted either.
“Just as Hispanics have altered American cuisine, American culture has also altered the diet of Hispanic Americans,” Braxton Mitchell, Ph.D., M.P.H., writes in on diet.com. “The process of acculturation and the changing nature of the Hispanic diet has serious implications for the state of Hispanic health.”
Mitchell mentions the high rate of type 2 diabetes in Mexicans and the wider Hispanic population as one negative implication. He also examines research comparing first- and second-generation Mexican-American women. First-generation women ate more protein, folic acid, calcium, and vitamins A and C than the second generation, according to Mitchell.
So as you journey into a new year with personal nutritional goals, seek to make informed decisions. A good doctor or a registered dietician are possible resources. One online resource is Harvard’s Nutrition Source at hsph.harvard.edu/nutritionsource.
¡Salud!

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