Divulgando la cultura en dos idiómas.

Wearing a mask shows respect

The pandemic has dictated a potentially life-saving new sartorial accessory – masks covering the nose and mouth. According to the most recent studies by researchers around the world, “universal masking is one of the key non-pharmaceutical interventions for containing the spread of the pandemic.” Moreover, “physical distancing alone – without the use of masks – isn’t enough to mitigate an increase in infection rate once lockdown is lifted.” So much so, the study says that it could lead to more than a million deaths in a population half the size of Mexico.
The studies demonstrate that when the vast majority of people use a mask to cover nose and mouth, it substantially decreases viral spread because “the primary source of the virus spread comes from the water vapor we exhale.”
And yet, there are still people who refuse to wear masks. Whatever their reasons, they’re endangering themselves, their loved ones and their community, and they’re sabotaging a sooner, safer transition to reopening and achieving a semblance of normalcy.
Granted, wearing a mask in public in Kansas City in the summer isn’t just an inconvenient nuisance, it’s hot and uncomfortable. But given that we’ve experienced the pandemic relatively easy here, “hot and uncomfortable” seem like a small price to pay to help ensure it stays that way. This doesn’t disregard the precious lives lost here in the metro area from COVID-19, but only points out that we haven’t had to dig mass graves or seen our hospitals overwhelmed by patients sickened by the coronavirus.
That could still happen. New cases on June 7 reached a new single-day global high, The New York Times reported. Brazil, Mexico and just eight other countries accounted for 75 percent of the new cases. The crisis “has pushed our region to the limit,” Dr. Carissa Etienne, director of the Pan American Health Organization told reporters Tuesday.
Also on Tuesday, officials announced that an unknown number of Washington D.C. National Guard troops deployed to guard against looting in the capital have tested positive for coronavirus. And the United States’ leading infectious disease expert, Dr. Anthony Fauci presented an ominous assessment. He called COVID-19 his “worst nightmare.”
“In the period of four months, it has devastated the whole world. It just took over the planet,” Fauci said. “And it isn’t over yet.”
A little respect all around would help prevent the spread of the virus and hasten the end of the pandemic. As research shows, wearing masks limits disease transmission. Wearing a mask is a sign of respect, New York Gov. Andrew Cuomo says. “Wearing a mask says I respect the nurses and doctors who killed themselves through this virus to save other people. This mask says I respect the essential workers who get up every day and drive the bus, … or deliver the food, or keep the lights on so that I can stay home, and I can stay safe. It says I respect others, and I respect you.”
What does it cost each of us to make that statement every day?

Nota bene:
See Gov. Cuomo in “Wearing a Mask is a Sign of Respect” on Facebook at https://www.facebook.com/GovernorAndrewCuomo/videos/why-wearing-a-mask-in-public-is-about-respect/241529527163776/.

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Usar un tapabocas es señal de respeto

La pandemia ha dictado un nuevo accesorio de vestuario potencialmente salvador: tapabocas que cubren la nariz y la boca. Según los estudios más recientes realizados por investigadores de todo el mundo, “el uso de tapabocas universal es una de las intervenciones no farmacéuticas clave para contener la propagación de la pandemia”. Además, “el distanciamiento físico sólo, sin el uso de tapabocas, no es suficiente para mitigar un aumento en la tasa de infección una vez que se levante la cuarentena”. Tanto es así, el estudio dice que podría provocar más de un millón de muertes en una población de la mitad del tamaño de México.
Los estudios demuestran que cuando la gran mayoría de la gente usa un tapabocas para cubrirse la nariz y la boca, disminuye sustancialmente la propagación del virus porque “la fuente principal de propagación del virus proviene del vapor de agua que exhalamos”.
Y, sin embargo, aún hay personas que se rehúsan a usar tapabocas. Cualesquiera que sean sus razones, se ponen en peligro a sí mismos, a sus seres queridos y a su comunidad, y están saboteando una transición más rápida y segura para reabrir y lograr una apariencia de normalidad.
Y sí, usar un tapabocas en público en Kansas City en el verano no es sólo una molestia incómoda, es también caliente e incómodo. Pero dado que hemos experimentado la pandemia relativamente fácil aquí, “caliente e incómodo” parece un pequeño precio a pagar para ayudar a garantizar que siga siendo así. Esto no ignora las preciosas vidas perdidas por COVID-19 aquí en el área metropolitana, sino que sólo señala que no hemos tenido que cavar fosas comunes o haber visto nuestros hospitales abrumados por pacientes enfermos por el coronavirus.
Eso aún podría suceder. Nuevos casos el 7 de junio alcanzaron un nuevo máximo mundial en un sólo día, reportó The New York Times. Brasil, México y sólo otros ocho países representaron el 75 por ciento de los nuevos casos. La crisis “ha empujado a nuestra región al límite”, dijo la Dra. Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, a periodistas el martes.
También el martes, autoridades anunciaron que un número desconocido de tropas de la Guardia Nacional de Washington, D.C. desplegadas en la capital han dado positivo por coronavirus. Y el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el Dr. Anthony Fauci, dio una evaluación ominosa. Llamó al COVID-19 su “peor pesadilla”.
“En un período de cuatro meses, ha devastado el mundo entero. Simplemente se apoderó del planeta”, dijo Fauci. “Y todavía no ha terminado”.
Un poco de respeto por todas partes ayudaría a prevenir la propagación del virus y acelerar el final de la pandemia. Como muestra la investigación, el uso de tapabocas limita la transmisión de enfermedades. Usar un tapabocas es una señal de respeto, dice el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. “Usar un tapabocas dice que respeto a las enfermeras y los médicos que se mataron a través de este virus para salvar a otras personas. Este tapabocas dice que respeto a los trabajadores esenciales que se levantan todos los días y conducen el autobús, … o entregan la comida, o mantienen las luces encendidas para que pueda quedarme en casa, y pueda estar a salvo. Dice que respeto a los demás y que te respeto a ti”.
¿Cuánto nos cuesta a cada uno de nosotros hacer esa declaración todos los días?

Nota bene:
Vea al gobernador Cuomo en “Usar un tapabocas es un signo de respeto” en Facebook en https://www.facebook.com/GovernorAndrewCuomo/videos/why-wearing-a-mask-in-public-is-about-respect/ 241529527163776 /.

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