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Obama y Bush ayudan a Dallas con el luto de policías asesinados

Dallas

Tres tiroteos que han atraído la atención nacional han dejado a los americanos preguntándose “si la división de razas en Estados Unidos algún día pueda ser superada”, reconoció el presidente Obama el martes por la tarde (12 de julio).
El Presidente piensa que no solamente puede ser superada, sino que si será superada.
Obama expresó su convicción de que las relaciones raciales mejorarían – junto con las relaciones entre los departamentos de policía y las comunidades a las que ellos protegen y dan servicio – durante un servicio funeral el martes en  Morton H. Meyerson Symphony Center en Dallas. El servicio interreligioso honró a los cinco policías en Dallas que cayeron en cumplimiento del deber por fuego de francotirador el 7 de julio, entre ellos un policía latino, Patrick Zamarripa.
Como lo han reportado múltiples agencias de noticias, cinco oficiales estaban ayudando con control de multitudes mientras se realizaba una protesta contra los tiroteos recientes por parte de policías blancos contra los africano americanos Philando Castile y Alton Sterling en Minnesota y Louisiana, respectivamente. Como también lo han reportado múltiples agencias de noticias, Micah Xavier Johnson – un africano americano que dio servicio en la guerra afgana como reservista del ejército, abrió fuego durante la protesta, matando a Zamarripa y a sus compañeros oficiales Lorne Ahrens, Michael Krol, Michael Smith y Brent Thompson. Johnson, y también hirió a dos manifestantes y otros nueve oficiales antes de ser aniquilado por una explosión C-4, enviada mediante un robot.
Debido a su fe religiosa, Obama se sintió seguro que los cinco oficiales “no murieron en vano”.
“Pienso que nuestro duelo (por sus muertes, y las de Castile y Sterling) pueden hacernos un mejor país”, declaró el Presidente en su discurso televisado. “Pienso que nuestra ira justificada puede ser transformada en más justicia y más paz. Llorar puede durar una noche, pero estoy convencido de que la alegría llega por la mañana”.
El Presidente, que habló por unos 40 minutos casi al final del servicio funerario, estuvo entre varios dignatarios que se dirigieron a los asistentes en el Meyerson Symphony Center. Entre otros de los oradores estuvieron el expresidente de EE.UU., George W Bush, residente de Dallas y ex gobernador de Texas; el jefe de policía de Dallas, David Brown y el alcalde de Dallas, Mike Rawlings. Bush llamó a Brown, Rawlings y el departamento de policía de Dallas, “poderosas  inspiraciones para el resto de la nación”.
Durante su corto discurso, el alcalde Rawlings agradeció a quienes tienen cargos públicos que han demostrado apoyo hacia Dallas después de la tragedia. Específicamente, agradeció a los asistentes, tales como el gobernador de Missouri, Jay Nixon.
“Estos hombres y mujeres están aquí con nosotros porque saben que tenemos una enfermedad en común: esta violencia absurda en nuestras calles”, dijo Rawlings. “Aquellos que nos ayudarán a luchar contra ello son nuestros hombres y mujeres de azul, nuestros pacifistas de azul. Ellos han muerto por esa causa”.


Obama, Bush help Dallas mourn slain officers 

Compiled by the Dos Mundos News Staff

Three shootings that have drawn national attention have left Americans wondering “if the divides of race in America can ever be bridged,” President Obama acknowledged Tuesday afternoon (July 12).
The president believes they not only can be bridged, but will be bridged.
Obama expressed his belief that race relations would improve – along with relations between police departments and the communities they protect and serve – during a memorial service Tuesday at the Morton H. Meyerson Symphony Center in Dallas. The interfaith service honored five Dallas police officers who were killed in the line of duty via sniper fire on July 7, including one Latino, Patrick Zamarripa.
As multiple news agencies have reported, the five officers were helping with crowd control while a protest was staged against the recent shootings by white police officers of African-Americans Philando Castile and Alton Sterling in Minnesota and Louisiana, respectively. As multiple news agencies also have reported, Micah Xavier Johnson – an African-American who had served in the Afghan War as an Army Reservist – opened fire during the protest, killing Zamarripa and fellow officers Lorne Ahrens, Michael Krol, Michael Smith and Brent Thompson. Johnson also wounded two protestors and nine officers before being killed by a C-4 explosion, delivered by a police robot.
Because of his religious faith, Obama felt certain that the five officers “did not die in vain.”
“I believe our sorrow (from their deaths, and those of Castile and Sterling) can make us a better country,” the president stated in his televised speech. “I believe our righteous anger can be transformed into more justice and more peace. Weeping may endure for a night, but I’m convinced joy comes in the morning.”
The president, who spoke for about 40 minutes near the end of the service, was among several dignitaries who addressed the Meyerson Symphony Center crowd. Other speakers included former U.S. President George W. Bush, a Dallas resident and a former Texas governor; Dallas Police Chief David Brown; and Dallas Mayor Mike Rawlings. Bush called Brown, Rawlings and the Dallas Police Department “mighty inspirations for the rest of the nation.”
During his short speech, Mayor Rawlings thanked those in elected positions who’ve shown support for Dallas following the tragedy. Specifically, he thanked those in attendance, such as Missouri Gov. Jay Nixon.
“These men and women are here with us because they know we have a common disease: this absurd violence on our streets,” Rawlings said. “Those that will help us fight it are our men and women in blue, our peacemakers in blue. They have died for that cause.”

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