Divulgando la cultura en dos idiómas.

Current gov’t attitudes toward immigration echo Mexican Repatriation era


By Angie Baldelomar

The more people learn about history, it seems the more they realize that certain parts of it — if not most — repeat themselves.

An example is America’s treatment of immigrants. 

Since Donald Trump became president, immigrant raids nationwide have exponentially increased. Just recently, 11 people were detained in coordinated immigration raids at El Toro Loco locations in Lenexa and Kansas City, Kansas, according to multiple Greater Kansas City area media reports. A press release from Advocates for Immigration Rights and Reconciliation confirmed seven workers were detained at the Kansas City location and four at the Lenexa location.

Much of the language used when discussing the current immigration situation is similar to what was used by government leaders during the 1930s toward Mexican immigrants who were working and living in the United States in what has come to be known as the Repatriation of the 1930s. It’s a part of U.S. history that’s not widely covered in textbooks.

During the 1930s, under the argument that Mexican immigrants were supposedly using resources and working jobs that should go to white Americans affected by the Great Depression, governments implemented informal raids. They became known as repatriation drives.

In 2004, former California Sen. Joseph Dunn conducted research on deportations under President Hoover. He discovered that as many as 1.8 million people had been deported by local governments to Mexico. 

“Dunne estimates around 60 percent of these people were actually American citizens, many of them born in the United States to first-generation immigrants,” an article posted on History.com states.

The rhetoric that immigrants are taking jobs away from U.S. citizens is a phrase heard among current politicians who oppose immigration and favor raids.

Another similarity between the 1930s and today was a lack of due process. As stated on History.com, “local governments and officers simply arrested people and put them on trucks, buses and trains bound for Mexico, regardless of whether they were documented immigrants or even native-born citizens.”

“One of the issues is, the ‘repatriation’ took place without any legal protections in place or any kind of due process,” states Kevin R. Johnson, a dean and professor of public interest law and Chicana/o studies at the University of California, Davis, School of Law, on History.com. “So you could argue that all of them were unconstitutional, all of them were illegal because no modicum of process was followed.”

Per History.com, the Hoover administration supported repatriation, but state and municipal governments did the organizational work. States where repatriation took place included not only border states such as Texas and California, but also states farther north, including Michigan, Ohio and New York.

The Hoover administration helped support those governments by arranging agreements and helping local governments pass legislation to keep Mexican Americans from working, including in civil service jobs, History.com states. 

Repatriation decreased after Hoover’s defeat by Franklin Roosevelt in the 1932 presidential election, but it didn’t completely die out until World War II, History.com states. During the war, the country sought Mexicans for temporary labor via the Bracero Program. 



Actitudes actuales del gobierno hacia la inmigración evocan época de la Repatriación mexicana

Cuanto más aprenden las personas sobre la historia, más se dan cuenta de que ciertas partes, si no la mayoría, se repiten.

Un ejemplo es el trato que Estados Unidos da a los inmigrantes.

Desde que Donald Trump asumió la presidencia, las redadas contra inmigrantes en todo el país han aumentado exponencialmente. Recientemente, 11 personas fueron detenidas en redadas coordinadas en los locales de El Toro Loco en Lenexa y Kansas City, Kansas, según varios medios de comunicación del área metropolitana de Kansas City. Un comunicado de prensa de Advocates for Immigration Rights and Reconciliation confirmó que siete trabajadores fueron detenidos en el local de Kansas City y cuatro en el de Lenexa.

Gran parte del lenguaje utilizado al hablar de la situación migratoria actual es similar al que emplearon los líderes gubernamentales durante la década de 1930 hacia los inmigrantes mexicanos que trabajaban y vivían en Estados Unidos, en lo que se conoce como la Repatriación de la década de 1930. Es una parte de la historia de Estados Unidos que no se aborda ampliamente en los libros de texto.

Durante la década de 1930, bajo el argumento de que los inmigrantes mexicanos supuestamente utilizaban recursos y trabajos que deberían haber sido asignados a los estadounidenses blancos afectados por la Gran Depresión, los gobiernos implementaron redadas informales. Estas se conocieron como campañas de repatriación.

En 2004, el exsenador de California Joseph Dunn investigó las deportaciones durante la presidencia de Hoover. Descubrió que hasta 1.8 millones de personas habían sido deportadas a México por los gobiernos locales.

“Dunne estima que alrededor del 60% de estas personas eran ciudadanos estadounidenses, muchos de ellos nacidos en Estados Unidos, hijos de inmigrantes de primera generación”, afirma un artículo publicado en History.com.

La retórica de que los inmigrantes les están quitando empleos a los ciudadanos estadounidenses es una frase recurrente entre los políticos actuales que se oponen a la inmigración y favorecen las redadas.

Otra similitud entre la década de 1930 y la actualidad fue la falta de un debido proceso. Como se afirma en History.com, los gobiernos locales “simplemente arrestaban a las personas y las subían a camiones, autobuses y trenes con destino a México”, sin importar si eran inmigrantes documentados o incluso ciudadanos nativos.

“Uno de los problemas es que la ‘repatriación’ se llevó a cabo sin ninguna protección legal ni debido proceso”, afirma Kevin R. Johnson, decano y profesor de Derecho de Interés Público y Estudios Chicanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, Davis, en History.com. “Por lo tanto, se podría argumentar que todas fueron inconstitucionales, todas ilegales porque no se siguió ningún proceso”.

El gobierno de Hoover apoyó la repatriación, pero los gobiernos estatales y municipales se encargaron de la organización. Los estados donde se llevó a cabo la repatriación incluyeron no solo estados fronterizos como Texas y California, sino también estados más al norte, como Michigan, Ohio y Nueva York.

El gobierno de Hoover apoyó a estos gobiernos mediante la concertación de acuerdos y la asistencia a los gobiernos locales para aprobar leyes que impedían que los mexicoamericanos trabajaran, incluso en puestos de servicio civil, afirma History.com.

La repatriación disminuyó tras la derrota de Hoover ante Franklin Roosevelt en las elecciones presidenciales de 1932, pero no desapareció por completo hasta la Segunda Guerra Mundial, afirma History.com. Durante la guerra, el país buscó mexicanos para trabajo temporal a través del Programa Bracero.

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