By Tere Siqueira | Photos by Henning Sac Morales
How to connect generations by observing Day of the Dead
For many Hispanic families in the Greater Kansas City area and elsewhere in the United States, the Day of the Dead (Dia de los Muertos in Spanish) is more than a ritual; it’s a quiet act of cultural continuity.
But in households where younger generations didn’t grow up visiting cemeteries in Mexico or preparing pan de muerto from scratch, the connection to the holiday can feel distant. Fortunately, each year, families find creative, personal ways to adapt it, reinterpret it and pass it on, thus keeping its spirit alive.
Here are some ways families can celebrate the Day of the Dead to help younger generations connect with the tradition:
*Build the altar together: Instead of presenting a finished ofrenda, invite the entire family into the process. Have each person select a photo, an object or a story to include and explain why. This will create space for meaningful conversations, especially for younger members who might not remember the person being honored. The altar becomes not only a display, but also a collaborative act of remembrance.
*Record family memories: Use a phone or simple voice recorder to document stories about the departed. Grandparents can narrate childhood memories. Kids can ask questions or share what they’ve heard. The recordings can be replayed each year at the altar, turning the celebration into a growing archive of living memories.
*Let younger family members reinterpret the symbols: Encourage kids, teens and even adults to contribute drawings, poems, playlists or handmade items for the altar. They can design a papel picado banner with modern icons or draw a cartoon of their great-grandmother. This kind of creative interpretation helps the tradition evolve naturally without losing meaning, giving future generations permission to make it their own.
*Visit a graveyard together or create a place of reflection: If visiting the graves of loved ones isn’t possible, create a local alternative. Walk through a neighborhood cemetery together and leave a flower in silence. Light a candle at home and read a short reflection. Remember, the Day of the Dead isn’t about geography; it’s about presence. The important thing is taking time to reflect, wherever you are.
*Write letters to the deceased: Encourage family members to write short letters to someone on the altar, no matter how long ago they passed. The letters can offer thanks, updates, memories or even apologies. Reading the letters aloud will bring intimacy to the moment and help transform grief into dialogue.
¿Cómo conectar generaciones a través del Día de los Muertos?
Para muchas familias hispanas en el área metropolitana de Kansas City y en otras partes de Estados Unidos, el Día de los Muertos es más que un ritual: es un acto silencioso de continuidad cultural.
Pero en hogares donde las generaciones más jóvenes no crecieron visitando panteones en México ni preparando pan de muerto desde cero, la conexión con la festividad puede sentirse lejana. Afortunadamente, cada año las familias encuentran formas creativas y personales de adaptarla, reinterpretarla y transmitirla, manteniendo así vivo su espíritu.
Aquí algunas maneras en las que las familias pueden celebrar el Día de los Muertos para ayudar a las nuevas generaciones a conectarse con la tradición:
*Construyan el altar en conjunto:
En lugar de presentar una ofrenda ya terminada, inviten a toda la familia a participar en el proceso. Que cada persona elija una foto, un objeto o una historia para incluir y explique por qué. Esto abrirá espacio para conversaciones significativas, especialmente con los más jóvenes que quizá no recuerden a la persona homenajeada. El altar se convierte así no solo en una exhibición, sino en un acto colaborativo de memoria.
*Graben recuerdos familiares: Usen un celular o una grabadora de voz para documentar historias sobre los seres queridos que han partido. Los abuelos pueden narrar recuerdos de infancia. Los niños pueden hacer preguntas o compartir lo que han escuchado. Las grabaciones pueden reproducirse cada año en el altar, transformando la celebración en un archivo vivo de memorias familiares.
*Dejen que los más jóvenes reinterpreten los símbolos: Animen a niños, adolescentes e incluso adultos a contribuir con dibujos, poemas, listas de canciones o creaciones hechas a mano para la ofrenda. Pueden diseñar un papel picado con íconos modernos o dibujar una caricatura de su bisabuela. Este tipo de interpretación creativa permite que la tradición evolucione sin perder su significado, dando permiso a futuras generaciones de hacerla suya.
*Visiten un panteón o creen un espacio de reflexión: Si no es posible visitar las tumbas de los seres queridos, busquen una alternativa local. Caminen juntos por un cementerio del vecindario y dejen una flor en silencio. Enciendan una vela en casa y lean una reflexión breve. Recuerden que el Día de los Muertos no se trata de un lugar específico, sino de una presencia. Lo importante es tomarse el tiempo para reflexionar, sin importar dónde estén.
*Escriban cartas a los difuntos:
Inviten a los miembros de la familia a escribir cartas breves dirigidas a alguien en la ofrenda, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde su partida. Las cartas pueden expresar agradecimiento, compartir noticias, recordar momentos o incluso pedir disculpas. Leerlas en voz alta dará un toque de intimidad al momento y puede ayudar a transformar el duelo en diálogo.







