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Debate presidencial democrático despertó entusiasmo

Politica

Muchos de nosotros que seguimos la política de los Estados Unidos estábamos esperando que el primer debate presidencial Democrático sea aburrido y pasivo. Pero para nuestra sorpresa, fue lo contrario.
No hubo asombro en el número de participantes la noche del marte (14 de Octubre) en Las Vegas, Nevada. Los cinco pre-candidatos ya anunciados estuvieron presente para pelear su lugar en las encuestas. Algunos de nosotros estábamos esperando la participación del Vice-presidente de los Estados Unidos Joe Biden, pero eso no ocurrió.
La mejor forma de ganar un debate es con buena preparación – y no hubo otro candidato mejor preparado para debatir que Hilary Clinton. La ex secretaria de gobierno logró exitosamente exponer sus pólizas y con gran facilidad logró desviar la conversación cuando le preguntaron sobre el escándalo con sus emails cuando fue secretaria de gobierno de Barack Obama.
Clinton no recibió tantos ataques de los otros candidatos como estaba proyectado. A lo contrario del debate republicano, los candidatos demócratas se concentraron en exponer sus ideas y pólizas en vez de criticar a sus oponentes. Por ejemplo, en vez de atacar a Clinton, el candidato Bernie Sanders estuvo de acuerdo en muchos temas con Clinton y hasta la defendió en cuanto a los escándalos de los emails.
Para muchos televidentes, Sanders fue la gran sorpresa de la noche. El senador de los Estados Unidos por el estado de Vermont fue relacionable, sincero, y fuerte. Aunque no ganó el debate, el candidato se expresó muy bien, fue claro, y simpático.
Sanders necesitó defenderse por un comentario que realizó en una entrevista, “Vamos a ganar porque primero voy a explicar lo que el socialismo democrático es,” dijo el candidato.
El gran perdedor de la noche fue, sin duda alguna, Jim Webb. El ex senador se mostró muy poco preparado y se quejó constantemente – al punto de parecer un niño – por no recibir tanto tiempo para exponer como los otros candidatos.
Emigración fue un gran tópico en las mayorías de los debates en los últimos años, pero este debate dejó mucho que desear. El tema fue tratado al final de la noche y los candidatos sólo pudieron expresar sus ideas pero no sus pólizas. Esta fue la gran disolución de la noche.
Esperamos que emigración sea un tópico más discutido en el próximo debate que tomará lugar en Des Moines, Iowa el 14 de noviembre.


Democratic presidential debate offers excitement

Commentary by Dermidio Juez-Perez

Many of us who follow American politics were expecting the first Democratic presidential debate to be boring and passive. But to our surprise, it was far from that.
There were no surprises in the number of participants Tuesday night (Oct. 14) in Las Vegas, Nev. The five pre-announced candidates were present to fight their way for control of the polls. Some of us were hoping to see Vice President Joe Biden onstage, but alas, that didn’t happen.
The key to winning a debate is preparation – and there was nobody onstage more prepared than Hillary Clinton. The former secretary of state, first lady and U.S. senator successfully delivered clear policies and smoothly steered the debate away from past scandals involving her.
Clinton didn’t receive as many attacks from other candidates as had been projected. In fact, in contrast to the Republican debates, the Democratic candidates focused on delivering their ideas and policies, instead of criticizing the opposition. For example, instead of attacking Clinton, candidate Bernie Sanders agreed with her on many policies – and even defended her when her recent e-mail scandal was mentioned.
For many viewers, Sanders was the night’s biggest surprise. The U.S. senator from Vermont was relatable, forward and strong. Although he obviously didn’t win the debate, he was well-spoken, clear and likeable.
Sanders had to defend himself for self-categorizing as a socialist during a recent interview, “We are going to win because first we’re going to explain what Democratic socialism is,” he said.
The evening’s biggest loser was, without a doubt, Jim Webb. The former U.S. senator seemed poorly prepared and repeatedly complained – to the point of whining – about not getting as much time as the other candidates to deliver his ideas and policies.
Although immigration has been a hot discussion topic for many years in national politics, the debate was lacking on this subject. The issue came up late in the date and the discussion of it was brief. Moreover, clear policies concerning it weren’t delivered. A disappointment.
Hopefully, immigration will be discussed further during the next Democratic presidential debate, scheduled for Nov. 14 in Des Moines, Iowa. And hopefully, that debate will be interesting to watch, too.

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