Luego de 12 años de corrupción, mal manejo financiero, actividades criminales, y muchas otras catástrofes causadas por la administración de Cristina Kirchner, en Argentina finalmente hay aire de esperanza.
El domingo 22 de Noviembre, Mauricio Macri fue electo presidente del país sudamericano luego de una larga y pareja campaña contra Daniel Scioli, candidato elegido por Cristina. El poder y popularidad de los Kirchner está en declinación desde hace meses, pero ella todavía actúa como si fuese reina. No está conectada con la realidad. No es capaz de entender que Argentina va a ser diferente. Ella es parte del pasado, no del futuro, ni siquiera es parte del presente.
Finalmente, los argentinos despedirán a un gobierno delirante, cuasi-chavista, corrupto, mentiroso que hizo lo posible para controlar ilegítimamente a la justicia y a los medios de comunicación y logro dividir a la sociedad argentina. Afortunadamente, Kirchner no pudo establecer una versión de Nicolás Maduro – el sucesor de Hugo Chávez en Venezuela- para que continuase con su mal manejo del país.
Los días de ella están numerados. “La Presidenta,” como le gusta ser llamada, no tendrá el poder desde el 10 de Diciembre. Ella ya no será presidente, pero sus días serán ocupados defendiéndose de las numerosas causas criminales y penales en la que ella y su familia se ven perjudicada.
Espero que este sea el primero de los muchos gobiernos populistas de sud America que caducaran en un futuro cercano. Les ruego a las comunidades Latinas que voten por un mejor gobierno, que nos conduzcan a la paz y a la libertad.
En Argentina hemos logrado lo imposible al elegir un cambio. Tengo Fé que otros países de la región logren lo mismo.
Argentina has accomplished the seemingly impossible
Commentary by Dermidio Juez Perez
After 12 years of hardship, corruption, financial mismanagement, criminal activities and many other catastrophes caused by Cristina Kirchner’s administration, Argentina finally shows signs of hope.
On Sunday (Nov. 22), Mauricio Macri was elected president of the South American country after a long, tight campaign against Daniel Scioli, Kirchner’s appointed candidate. Kirchner’s power and popularity has been on the decline for months, yet she still acts as if she’s a queen. She’s not connected to reality. She incapable of understanding that Argentina will be different. She’s part of the past, not the future, not even part of the present.
Finally, Argentinians can say farewell to the delirious, populist, quasi-Chavista, corrupt, lying government that tried to control the juridical system and the media – and divided Argentinian society. Fortunately, Cristina couldn’t successfully establish an Argentinian version of Nicolas Maduro – the successor to Hugo Chavez in Venezuela – that would continue her mismanagement of the country.
Kirchner’s days are numbered. “La Presidenta,” as she likes to be called, will no longer have power after Dec. 10. She’ll no longer be president, but she’ll keep herself occupied by focusing on the many criminal cases involving her and her family.
It’s my hope that this is the first of the many populist governments in South America that will end in the near future. I encourage our Latin community to vote for brighter, more peaceful and freer governments.
In Argentina, we’ve accomplished the seemingly impossible by choosing to make a change. I have faith that other countries will accomplish the same.