By Ismael Cala (@CALACNN)
“La razón o el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales”, afirmó René Descartes. El filósofo francés del siglo XVII sólo advertía diferencia en el pensamiento racional, no en los sentimientos ni en las emociones.
Los dueños de mascotas sienten a diario la necesidad de afecto y cariño que éstas manifiestan. Se percatan, además, de cómo comparten las sensaciones de alegría, tristeza, dolor y miedo de sus dueños. Muchos estudios científicos actuales avalan que los animales y los seres humanos somos iguales, sentimental y emocionalmente.
Un video viral muestra el reencuentro entre una leona y el hombre que la rescató y crió en un parque natural de Botswana. El abrazo entre ambos resulta estremecedor. La prensa publica por estos días la historia de João Pereira de Souza, de 71 años, quien encontró un pingüino cubierto de alquitrán, lo limpió, le dio de comer y lo lanzó otra vez al mar. El animal no se olvidó de João. Ahora lo visita a menudo y hasta convive y pasea con él por la arena.
Un amigo que tiene tres perros me cuenta que a veces se pelean por comida, pero a los diez minutos ya están jugando otra vez. El agradecimiento y la lealtad de los animales son indiscutibles. Me impacta la historia de Salty y Roselle, dos perros guías que se mantuvieron al lado de sus dueños ciegos, por más de 70 pisos del World Trade Center, hasta llevarlos a un lugar seguro, durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Otro video viral muestra cómo un oso rescata a un pájaro en una laguna. Mete su pata en el agua y, maniobrando con el hocico, logra salvarlo. Los animales son solidarios, tanto con los hombres como con sus congéneres, aunque sean enemigos naturales. Me viene a la mente Rudyard Kipling, escritor inglés nacido en Bombay, y su “Libro de la selva”, en el que un niño es salvado y criado por una manada de lobos.
La naturaleza y los animales siempre terminan dándonos grandes lecciones de vida y amor. Entonces, vale la pena preguntarnos: ¿Todavía tenemos que aprender de los animales? ¿Seremos capaces de dejar a un lado el ego y la fiereza, y ser más agra-decidos, bonda-dosos y soli-darios con los demás?