By Angie Baldelomar
In August, the death of a 9-year-old in Colorado made headlines.
Denver police officers said the boy had died by suicide days after starting the fourth grade. His mother said she thought bullying was a factor in his death, especially after coming out as gay.
Experts claim that bullying and suicide are closely related. A U.S. Centers for Disease Control and Prevention report claimed that both bullies and their victims might sustain “serious and lasting effects” on their mental health.
Azucena Amparan, a Kansas City area psychologist, said even though every child is different, parents should start talking about mental health and suicide with their children as early as possible.
“Awareness is the first step to do that,” she said. “An appropriate time is before school starts. Sit down with your kids, talk about respect, mention bullying.”
Amparan also said parents should check in with their children at least monthly and observe their behavior. She said it is important to have open lines of communication.
“Don’t dismiss their feelings, … let them speak freely with no judgment,” Amparan said. “The moment you dismiss their feelings, they’re going to close off and stop telling you things.”
A study in 2016 found that kids under 12 who died by suicide were more likely to be diagnosed with attention deficit disorder than older kids. That could mean younger kids with mental health issues are more susceptible to responding impulsively to problems in their lives. Because of this impulsiveness, Amparan recommends helping their children find activities they enjoy and do well.
“Get them out of their environment,” she said. “The more they are off their phones, the better.”
Amparan also said it is important to remember that some parents will have the child who is a bully, instead of the one being bullied.
“Take off the blinds, and remember to analyze your own behavior,” she said. “If your child is being a bully, they are probably seeing something … (from you). Children are reflections of their parents.”
But whether the child is the bully or the one being bullied, Amparan recommends that parents observe their children’s behavior.
If parents have tried communicating with their child and the child is not saying anything, even though the kid probably wants to, Amparan recommends seeking help.
“If parents feel in their core their child needs to speak, … (take) them to someone, … (take) them to a therapist who will help them,” she said.
As a last piece of advice, Amparan reminds parents that grades are not the top priority, that the development of a sense of self is more important during the childhood and teen years.
“If you need help, reach out to professionals,” she said.
Psicóloga brinda consejos sobre cómo hablar con los niños sobre bullying, suicidio
En agosto, la muerte de un niño de 9 años en Colorado fue noticia.
Los oficiales de la policía de Denver dijeron que el niño había muerto por suicidio días después de comenzar el cuarto grado. Su madre dijo que pensaba que bullying fue un factor en su muerte, especialmente después de salir como gay.
Los expertos afirman que la intimidación (bullying) y el suicidio están estrechamente relacionados. Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. afirmó que tanto los agresores como sus víctimas podrían sufrir “efectos graves y duraderos” en su salud mental.
Azucena Amparán, una psicóloga del área de Kansas City, dijo que aunque cada niño es diferente, los padres deben comenzar a hablar de salud mental y suicidio con sus hijos tan pronto sea posible.
“La conciencia es el primer paso para hacer eso”, dijo. “Un tiempo apropiado es antes de que comience la escuela. Siéntate con tus hijos, habla sobre el respeto, menciona el bullying”.
Amparán también dijo que los padres deben chequear con sus hijos al menos una vez al mes y observar su comportamiento. Explicó que es importante tener las líneas de comunicación abiertas.
“No descartes sus sentimientos, … déjalos hablar libremente sin ningún juicio”, Amparán dijo. “En el momento en que descartes sus sentimientos, se cerrarán y dejarán de decirte cosas”.
Un estudio en 2016 encontró que los niños menores de 12 años que murieron por suicidio tenían más probabilidades de ser diagnosticados con trastorno por déficit de atención que los niños mayores. Eso podría significar que los niños más pequeños con problemas de salud mental son más susceptibles de responder impulsivamente a los problemas en sus vidas. Debido a esta impulsividad, Amparán recomienda ayudar a sus hijos a encontrar actividades que disfruten y que sean buenos haciéndolas.
“Sácalos de su entorno”, dijo. “Mientras más se desconecten de sus teléfonos, mejor.”
Amparán también dijo que es importante recordar que algunas padres tendrán al hijo que es el “bully” (bravucón), en vez del que está siendo intimidado.
“Quítate las persianas y recuerda analizar tu propio comportamiento”, dijo. «Si tu hijo es un bravucón, probablemente esté viendo algo … (de ti). Los niños son reflejos de sus padres”.
Pero ya sea que el niño sea el abusador o el abusado, Amparán recomienda que los padres observen el comportamiento de sus hijos.
Si los padres han tratado de comunicarse con el niño y el niño no está hablando, aunque el niño probablemente quiera hacerlo, Amparán recomienda buscar ayuda.
“Si los padres sienten dentro de ellos que su hijo necesita hablar, … (llévalos) a alguien, … (llévalos) a un terapeuta que los ayudará”, dijo.
Como último consejo, Amparán les recuerda a los padres que las calificaciones no son la principal prioridad, que el desarrollo del sentido de uno mismo es más importante durante la infancia y la adolescencia.
“Si necesita ayuda, comuníquese con profesionales”, recomendó.