Divulgando la cultura en dos idiómas.

Valentine’s Day & loving our neighbors

The polar vortex brought us colder-than-usual temperatures recently. The frigid weather creates problems, especially for seniors, people with underlying medical conditions and the very young even if they aren’t venturing out. In spite of staying indoors, the folks in these groups are still at risk.
It can be tougher for them to regulate their body temperature, making them more susceptible to temperature extremes. Medication can affect judgement and slow down the thought process and response time. Adipose tissue, a natural insulator is lost as we age. Folks with decreased sensation may get too close to the stove or a heater and get burned.
We all know aged ailing or homebound neighbors, relatives or friends. They afford us an opportunity to give a precious gift – our attention. Today is Valentine’s Day. What better way to say we care than with a phone call or a visit to make sure these vulnerable folks are doing OK.
Make sure they’re warm enough; they’ve got a sufficient supply of medications, food and other necessities; flammable objects are well away from fireplaces, space heaters and other heating sources; and, they have safe access to the mailbox. If they’d like to get out, and it’s safe, offer to take them someplace. Ensure that they’ve got ready access to emergency phone numbers and a phone that will work without electricity.
Checking in with someone is an act of love that requires imagination, planning, time, effort and energy. The gesture could save a life or at least, lift a person’s spirits. Being stuck in the house alone for extended periods can cause people to feel lonely, isolated, forgotten and neglected. Visiting them provides precious companionship as well as help and support.
A Penn State College of Health and Human Development study published in November 2017 found that small gestures such as compassion can make people feel more loved than hearing the words. Researchers presented 500 adults with 60 situations and asked which would make them feel more loved. Their responses showed that behavior, rather than verbal expressions “triggered more consensus as indicators of love.”
Doing a good deed isn’t just about us and the person we’re assisting; it’s about us and everyone else, according to research published in 2013 in the journal, Psychological Science. Doing a good deed reaches far beyond us and the recipient of our kindness. People who watch a good deed being performed are inspired to act more generously.


San Valentín y amor a nuestros vecinos

El vórtice polar nos trajo temperaturas más frías de lo habitual recientemente. El clima frío crea problemas, especialmente para las personas mayores, personas con afecciones médicas subyacentes y los muy jóvenes, incluso si no se aventuran fuera de casa. A pesar de permanecer en el interior, la gente de estos grupos todavía está en riesgo.
Puede ser más difícil para ellos regular la temperatura de su cuerpo, haciéndolos más susceptibles a temperaturas extremas. Los medicamentos pueden afectar el juicio y retrasar el proceso de pensamiento y el tiempo de respuesta. Tejido adiposo, un aislante natural se pierde a medida que envejecemos. Las personas con sensación disminuida pueden acercarse demasiado a la estufa o a un calentador y quemarse.
Todos conocemos a vecinos, familiares o amigos ancianos y enfermos. Nos brindan la oportunidad de dar un regalo precioso: nuestra atención. Hoy es el día de San Valentín. Qué mejor manera de decir que nos importan que con una llamada telefónica o una visita para asegurarnos de que estas personas vulnerables estén bien.
Asegúrese de que estén lo suficientemente calientes; que tengan un suministro suficiente de medicamentos, alimentos y otras necesidades; que los objetos inflamables están alejados de chimeneas, calentadores y otras fuentes de calefacción; y, que tengan acceso seguro al buzón. Si les gustaría salir, y es seguro, ofrezca llevarlos a algún lugar. Asegúrese de que tengan acceso a números de teléfono de emergencia y un teléfono que funcione sin electricidad.
Visitar a alguien es un acto de amor que requiere imaginación, planificación, tiempo, esfuerzo y energía. El gesto podría salvar una vida o al menos levantar el ánimo de una persona. Estar atrapado solo en la casa por períodos prolongados puede hacer que las personas se sientan solas, aisladas, olvidadas y abandonadas. Visitarlos proporciona una valiosa compañía, así como ayuda y apoyo.
Un estudio de la Facultad de Salud y Desarrollo Humano de Penn State College publicado en noviembre de 2017 encontró que pequeños gestos como la compasión pueden hacer que las personas se sientan más amadas que escuchando las palabras. Los investigadores presentaron que a 500 adultos con 60 situaciones y les preguntaron qué les haría sentirse más amados. Sus respuestas mostraron que el comportamiento, en lugar de las expresiones verbales “provocó más consenso como indicadores de amor”.
Hacer una buena acción no es sólo sobre nosotros y la persona que asistimos, se trata de nosotros y de todos los demás, según una investigación publicada en 2013 en la revista académica Psychological Science. Hacer una buena acción va mucho más allá de nosotros y el receptor de nuestra bondad. Las personas que observan cómo se realiza una buena acción se inspiran a actuar de manera más generosa.

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