By Roberta Pardo
New government data published by CBS News revealed the United States was housing approximately 15,500 unaccompanied migrant minors, including 5,000 teenagers and children stranded in Border Patrol facilities not designed for long-term custody.
Unaccompanied children are spending an average of 136 hours in Customs and Border Protection (CBP) custody, well beyond the 72-hour limit outlined in U.S. law, CBS News reported. The Department of Health and Human Services (HHS) also was housing nearly 10,500 unaccompanied children in emergency housing facilities and shelters.
Just in February, more than 9,400 unaccompanied minors entered CBP custody — a record high for a February. This number is expected to be eclipsed by the numbers for March. During the last month, border officials encountered an average of more than 500 unaccompanied minors per day during the first three weeks of the month.
The statistics reported by CBS News show the government is still struggling to reduce the record-high backlog of children in U.S. border custody, even as it opens new housing facilities and expands bed capacities at state-licensed shelters. The Biden administration claims personnel are racing to transfer minors from CBP custody into HHS shelters as “quickly as they can.”
“Even a few hours in custody is more than we want for children that Border Patrol apprehends at the border,” the Department of Homeland Security said in a statement.
Unlike the Trump administration, the Biden administration has declined to expel unaccompanied migrant children, calling the practice inhumane.
“We have made a different decision than the prior administration,” Homeland Security Secretary Alejandro Mayorkas said March 18 on “CBS This Morning.” “We do not expel young children back into the environment of poverty and violence from which they are fleeing.”
Still, the number of minors entering the country does not seem to be slowing down. Experts warn the country needs stronger measures sooner.
Estados Unidos trata de encontrar camas para niños migrantes
Nuevos datos del gobierno publicados por CBS News revelaron que Estados Unidos albergaba a aproximadamente 15,500 menores migrantes no acompañados, incluidos 5,000 adolescentes y niños varados en instalaciones de la Patrulla Fronteriza no diseñadas para la custodia a largo plazo.
Los niños no acompañados pasan un promedio de 136 horas bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), mucho más allá del límite de 72 horas establecido en la ley, reportó CBS News. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) también alojaba a casi 10,500 niños no acompañados en albergues y viviendas de emergencia.
Sólo en febrero, más de 9,400 menores no acompañados ingresaron a la custodia de CBP, un récord para febrero. Se espera que este número sea eclipsado por los números de marzo. Durante el último mes, los funcionarios fronterizos se encontraron con un promedio de más de 500 menores no acompañados por día durante las primeras tres semanas del mes.
Las estadísticas informadas por CBS News muestran que el gobierno todavía está teniendo dificultades en reducir la acumulación récord de niños bajo custodia fronteriza, incluso cuando abre nuevas instalaciones de vivienda y amplía la capacidad de camas en refugios con licencia estatal. El personal de reclamaciones de la administración de Biden se apresura a transferir a los menores de la custodia de CBP a los refugios del HHS lo más rápido posible.
“Incluso unas pocas horas bajo custodia es más de lo que queremos para los niños que la Patrulla Fronteriza aprehende en la frontera”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
A diferencia de la administración de Trump, la administración de Biden se ha negado a expulsar a los niños migrantes no acompañados, calificando la práctica de inhumana.
“Hemos tomado una decisión diferente a la de la administración anterior”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el 18 de marzo en el programa “CBS This Morning”. “No devolvemos a los niños pequeños al entorno de pobreza y violencia del que huyen”.
Aún así, el número de menores que ingresan al país no parece estar disminuyendo. Los expertos advierten que el país necesita medidas más fuertes lo más pronto posible.