El Día del Trabajo como una fiesta nacional cumple 120 años de antigüedad este año.
El 53avo. Congreso de Estados Unidos aprobó una ley (S. 730) el 28 de junio de 1894, que declara el Día del Trabajo como un día de fiesta nacional que se celebra el primer lunes de septiembre. Ese mismo día, el presidente Grover Cleveland firmó la ley S. 730 para celebrar las contribuciones sociales y económicas de los trabajadores.
El Día del Trabajo también es un día de fiesta para celebrar el tener un empleo, sobre todo uno de tiempo completo. Menos de la mitad de los adultos en edad de trabajar lo tienen. Por supuesto, el porcentaje de desempleados está cayendo, pero también el número de trabajos bien pagados, de tiempo completo con beneficios.
La tasa de desempleo de 6.1% reportada por el Departamento del Trabajo de EE.UU. en junio no incluye los subempleados ni los que has estado desempleados por mucho tiempo. Cuando son incluidos, la tasa real de desempleo es de 12.6%. De hecho, “sólo el 47.7% de los adultos en EE.UU. están trabajando a tiempo completo”, señaló US News & World Report el 23 de julio.
Tener un trabajo ofrece más que ingresos para pagar las cuentas y comprar necesidades. Permite la autonomía económica, que engendra orgullo y autoestima; y nos da un sentido de propósito y de ser necesarios. A través de nuestros respectivos empleos, estamos invitados a ser parte de algo más grande de los que somos nosotros mismos como individuos y a contribuir al bien común de nuestra comunidad. También ofrece experiencia, capital social y una gran cantidad de oportunidades.
Nos lo debemos a nosotros mismos el llevar a cabo nuestro trabajo al máximo de nuestra capacidad. Ya sea que se trate de nuestra profesión elegida o de una posición de paso para subir, eso significa trabajar duro, ser confiable, demostrar interés y entusiasmo y demostrar honestidad e integridad. También significa tomar la iniciativa cuando sea apropiado; continuar aprendiendo nuevas habilidades, técnicas y métodos; mantener el ritmo de las innovaciones; y la demostrar lealtad.
Ése es el tipo de desempeño que fortalece la seguridad laboral si es que hay despidos. Y es una gran satisfacción enorgullecerse de un trabajo bien hecho.
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Celebrating employment
As a national holiday, Labor Day is 120 years old this year.
The 53rd U.S. Congress passed legislation (S. 730) on June 28, 1894, declaring Labor Day a national holiday to be observed on the first Monday of September. That same day, President Cleveland signed into law S. 730 celebrating the social and economic contributions of workers.
Labor Day also is a holiday to celebrate having a job, especially a full-time job. Fewer than half of working-age adults do. Granted, the percentage of unemployed is falling, but so is the number of well-paying, full-time jobs with benefits.
The 6.1 percent unemployment rate reported by the U.S. Labor Department in June doesn’t include the underemployed and long-term unemployed. When they’re factored in, the real unemployment rate is 12.6 percent. In fact, “only 47.7 percent of adults in the U.S. are working full time,” U.S. News & World Report noted on July 23.
Having a job provides more than income to pay the bills and buy necessities. It enables self-sufficiency, which breeds pride and self-worth. It also gives us a sense of purpose and being needed. Through our respective jobs, we’re invited to be part of something bigger than ourselves as individuals and contribute to the greater good of our community. And employment offers experience, social capital and a wealth of opportunity.
We owe it to ourselves to perform our jobs to the best of our abilities. Whether it’s in our chosen profession or a stepping-stone position, that means working hard, being dependable, showing interest and enthusiasm, and demonstrating honesty and integrity. It also means taking the initiative when it’s appropriate; continuing to learn new skills, techniques and methods; keeping up with innovations; and demonstrating loyalty.
That’s the kind of performance that strengthens job security if there are layoffs. And it’s satisfying to take pride in a well-done job.