Presente.org no se anduvo con rodeos cuando argumentó contra el desafío legal de los funcionarios republicanos en contra del plan del presidente Obama para detener la deportación de casi la mitad de los inmigrantes indocumentados en el país.
“Los republicanos pagarán el precio por tratar a las familias latinas como basura”, escribió Arturo Carmona, Director Ejecutivo del organizador comunitario, en un comunicado reciente.
Carmona amenazó con organizar al electorado hispano del 2016 —el cual podría ser más del 10% de los votantes— en contra de los aspirantes conservadores que quieran participar en la próxima elección. “Estamos unidos en el deseo de que el Presidente tome esa acción — y aún más, si el Congreso no puede organizarse y aprobar un proyecto de ley para legalizar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados”, escribió.
Después de haber perdido la lucha sobre el presupuesto necesario para impedir la acción ejecutiva de Obama (de aplazar las órdenes de deportación para cerca de 5 millones de inmigrantes indocumentados), la opción más fuerte de los republicanos podría ser un desafío de un grupo de fiscales generales de estado, incluyendo al funcionario estatal de Kansas, Derek Schmidt.
Schmidt y otros 15 funcionarios estatales han firmado una demanda contra la nueva política del Presidente. Presentado a principios de diciembre, el reto sostiene que las nuevas regulaciones imponen una carga nueva e indebida sobre las autoridades estatales —y específicamente, sus presupuestos— que estarían a cargo de hacerlas cumplir. Otros estados involucrados en la demanda son Alabama, Georgia, Idaho, Indiana, Louisiana, Montana, Nebraska, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Utah, Virginia Occidental, Wisconsin, Mississippi y Maine.
“Hasta hace poco, el Presidente en varias ocasiones dejó en claro que hay una manera legal para arreglar el sistema migratorio de la nación y una manera ilegal”, indicó Schmidt en el comunicado de prensa. “Hasta que dio marcha atrás el mes pasado, el Presidente insistía correctamente que le faltaba autoridad bajo la Constitución para esencialmente suspender la ley o reescribirla para que se adaptara a sus preferencias”.
De hecho, lo único que está claro entre los eruditos legales que discuten la acción ejecutiva del Presidente es la falta de acuerdo entre ellos. Profundas divisiones han caracterizado el debate entre eruditos sobre la solidez de la acción del Mandatario de la nación.
Hispanic organizer threatens GOP with Latino vote over immigration
By Jesus Lopez-Gomez
Presente.org didn’t mince words in countering Republican officials’ legal challenge to President Obama’s plan to stay deportations for nearly half of the country’s undocumented immigrants.
“Republicans will pay the price for treating Latino families like trash,” Arturo Carmona, the community organizer’s executive director, wrote in a recent statement.
Carmona threatened to organize the 2016 Hispanic electorate — which could be more than 10 percent of the voting public — against conservative hopefuls running in the next election.
“We are united in wanting the president to take that action even further if Congress cannot get their act together and pass a bill to legalize all 11 million undocumented immigrants,” Carmona wrote.
Having lost the budgetary fight necessary to impede Obama’s executive action to defer deportation orders for about 5 million undocumented immigrants, Republicans’ strongest option might be a legal challenge from a group of state attorney generals, including Kansas state officer Derek Schmidt.
Schmidt and 15 other state officials have signed on to a lawsuit challenging the president’s new policy. Filed in early December, the challenge contends that the new regulations put new, undue burden on state authorities — and specifically, their budgets — called on to enforce them. Other states involved in the lawsuit are Alabama, Georgia, Idaho, Indiana, Louisiana, Montana, Nebraska, North Carolina, South Carolina, South Dakota, Utah, West Virginia, Wisconsin, Mississippi and Maine.
“Until recently, the president repeatedly made clear that there is a lawful way to fix the nation’s broken immigration system and an unlawful way,” Schmidt said in the news release. “Until he reversed course last month, the president correctly insisted that he lacked authority under the Constitution to essentially suspend the law or rewrite it to suit his preferences.”
In fact, the only thing that’s clear among legal scholars discussing the president’s executive action is the lack of agreement among them. Sharp divisions have characterized the debate among scholars about the soundness of the president’s action.