Una publicación en Facebook la semana pasada está llegando a los encabezados británicos… por razones afectuosas. Llegó a los corazones de los lectores, conmovidos por su emoción. Sus respuestas alentadoras son evocadoras del espíritu de la temporada. Un viudo cuya esposa murió a principios de este año tenía temor de pasar la Navidad a solas. Él animosamente publicó su mensaje en la página de su comunidad en Facebook preguntando sobre “alguna reunión de cualquier comunidad el día de la Navidad” para no tener que enfrentar la posibilidad de cenar a solas.
De acuerdo con los periódicos británicos, a unas cuantas horas de su publicación, el viudo solitario recibió “docenas” de invitaciones de familias invitándolo a pasar la Navidad con ellos.
La Navidad es un día para celebrar alegremente familia, religión, amigos y regalos. Es una ocasión feliz para algunos de nosotros rodeados por seres queridos. Pero para quienes se sienten apesadumbrados o escasos de dinero o aquellos cuyos familiares se encuentran muy lejos, la temporada puede ser extremadamente triste. De hecho, la Navidad tiene la incidencia más alta de depresión e incidentes de suicidios e intentos de suicidio, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, profesionales de salud mental y la policía.
Sin embargo, el viudo solitario en Gran Bretaña demostró que nadie necesita estar solo esta Navidad. Las personas cuyos seres queridos fallecieron o se encuentran muy lejos, felizmente tienen opciones. Por ejemplo, hay cenas navideñas comunitarias tales como en la escuela primaria católica St. Peters en el sur de Kansas City, la cual es gratis para los invitados. La gente también puede organizar sus propias comidas navideñas y compartir.
Y quienes no puedan comprar regalos, pueden de todos modos felizmente disfrutar del espíritu navideño de regalar. “Los regalos de tiempo y amor son seguramente los ingredientes básicos para una verdadera feliz Navidad”, declaraba la autora de mayor ventas, la fallecida Peg Bracken. Cualquiera puede aportar un poquito de tiempo extra para ayudar o alegrar a otros, y el valor es invaluable. Y todos tenemos un talento o talentos para algo, y los regalos más originales son expresiones de talento individual.
Una poca de previsión y planeación y el valor del viudo británico para establecer contacto endulza la posibilidad de disfrutar una Navidad llena de bendiciones y felicidad. Para decirlo sencillamente, como lo hace el autor J. L. W. Brooks, “En la Navidad no se trata de abrir regalos, sino de abrir nuestros corazones”.
A blessed, happy Christmas for all
By Clara Reyes
A post on Facebook last week is making British headlines … for tender reasons. It touched the hearts of readers, moved by its poignancy. Their heartwarming responses are evocative of the spirit of the season. A widower whose wife died earlier this year dreaded spending Christmas alone. He gamely posted a message on his community’s Facebook page inquiring about “any community meet ups on Christmas Day” so he wouldn’t face the prospect of eating dinner alone.
Within hours of his posting, the lonely widower had received “dozens” of invitations from families inviting the man to spend Christmas with them, according to British newspapers.
Christmas is a time to joyfully celebrate family, faith, friends and giving. It’s a happy occasion for those of us surrounded by loved ones. But for the grief-stricken or cash-strapped among us or those whose family members are geographically distant, the season can be exceedingly sad. In fact, Christmastime sees both the highest incidence of depression and occurrences of suicides and suicide attempts, according to the National Institutes of Health, mental health professionals and law enforcement.
But as the lonely widower in Britain demonstrated, no one needs to be alone on the holiday. People whose loved ones have died or are scattered far and wide happily have options. There are community Christmas dinners, for instance, such as the one at St. Peter’s Catholic elementary school in south Kansas City, which is free to guests. Folks on their own can also organize their own Christmas meal to share with fellow singles.
And those who can’t afford to purchase presents can still happily experience the Christmas spirit of giving. “Gifts of time and love are surely the basic ingredients of a truly merry Christmas,” advocated bestselling author, the late Peg Bracken. Anyone can make a little extra time to help or cheer another, and the value is inestimable. And we’ve all got a talent or talents for something, and the most unique gifts are expressions of individual talent.
A little forethought and planning and the courage of the British widower to reach out sweetens the prospect of enjoying a blessed, happy Christmas. Stated simply, as by author J. L. W. Brooks, “Christmas is not as much about opening our presents as opening our hearts.”