Analysis by Tere Siqueira
In many ways, the digital age has made life better.
It at least one way, it has made life worse: It has made bullying easier.
Technology has empowered tormentors by allowing them to share embarrassing photos or personal information of their victims to large numbers of people, thus aggravating the harassment of and attacks on the victim.
This form of bullying has become known as cyber-bullying. As Kelly Dillon mentioned in an essay for Psychology Today, cyber-bullying is defined by the U.S. Department of Health and Human Services and others in the mental health field “as repetitive and intentionally harmful behavior online that either determines or maintains a power imbalance.” Usually, cyber-bullying is carried out through social media.
According to the Youth Risk Behavior Surveillance System, about 15 percent of U.S. high school students were electronically bullied in the year before the survey. The numbers are increasing every year.
Because cyber-bullying is relatively new, no set guidelines exist yet on how to prevent or manage it. But an advisable first step is to identify the types of online bullying. According to the End to Cyber-Bullying Organization, some of the most common types include the following:
*Harassment: This involves repeatedly sending offensive, malicious messages to an individual. Often, this form of cyber-bullying leads to harassment in the offline world.
*Flaming: This type of cyber-bullying involves sending harsh language or images directly to the victim. Sometimes, the victim will confront the cyber-bullying and an online fight will ensue, via e-mails or instant messaging.
*Exclusion: Exclusion starts by leaving a person out of an online group. Later, the group will leave malicious comments and harass the person it had excluded.
*Outing: Here, the attacker publicly shares personal and private pictures, videos or information about the victim. By disseminating the information online, the attacker hopes it will become viral and further torment the victim.
*Masquerading: The bully assumes a fake identity or anonymously sends malicious messages to the victim.
Entendiendo el ciberbullying
En muchos sentidos, la era digital ha mejorado la vida.
Pero al menos en una manera, la ha empeorado: haciendo más fácil el bullying.
La tecnología ha empoderado a los buleadores al permitirles compartir fotos vergonzosas o información personal de sus víctimas a un gran número de personas, lo que agrava el acoso y los ataques a la víctima.
Esta forma de bullying (acoso escolar) se conoce como acoso cibernético. Como Kelly Dillon mencionó en un ensayo para Psychology Today, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. y otros en el campo de la salud mental definen el acoso cibernético como un comportamiento repetitivo e intencionalmente dañino en línea que determina o mantiene un desequilibrio de poder. Por lo general, el acoso cibernético se lleva a cabo a través de las redes sociales. De acuerdo con el Youth Risk Behavior Surveillance System, alrededor del 15 por ciento de los estudiantes de preparatoria de EE. UU. fueron buleados electrónicamente en el año anterior a la encuesta. Las cifras aumentan cada año.
Debido a que el acoso cibernético es relativamente nuevo, todavía no existen pautas establecidas sobre cómo prevenirlo o manejarlo. Pero un primer paso recomendable es identificar los tipos de bullying en línea. De acuerdo con la organización End to Cyber-Bullying, algunos de los tipos más comunes incluyen los siguientes:
*Acoso: Esto implica el envío repetido de mensajes ofensivos y maliciosos a un individuo. A menudo, esta forma de acoso cibernético conduce al acoso en el mundo fuera del internet.
*Flaming: Este tipo de acoso cibernético implica el envío de lenguaje o imágenes agresivas directamente a la víctima. A veces, la víctima se enfrentará al acoso cibernético y se producirá una pelea en línea, a través de correos electrónicos o mensajes instantáneos.
*Exclusión: La exclusión comienza al dejar a una persona fuera de un grupo en línea. Más tarde, el grupo dejará comentarios maliciosos y acosará a la persona que había excluido.
*Outing: Aquí el atacante comparte públicamente fotos, videos o información personal y privada sobre la víctima. Al diseminar la información en línea, el atacante espera que se vuelva viral y atormente aún más a la víctima.
*Enmascarar: El acosador asume una identidad falsa o envía mensajes maliciosos a la víctima de forma anónima.