By Roberta Pardo
On June 28, the U.S. Supreme Court announced it would review President Trump’s decision to end an Obama-era program that protects hundreds of thousands of undocumented immigrants brought to the United States as children.
As multiple news outlets reported, the program to protect the so-called “Dreamers” will get a one-hour hearing before the high court next term. A decision is expected a year from now — just as the 2020 presidential election kicks into high gear.
The program provided temporary legal status and protection from deportation for nearly 800,000 young people brought the country without legal papers when they were children. In 2017, Trump sought to revoke their protected status, claiming in court that their status could be revoked at any time because the original Obama program was illegal. Three federal judges blocked the planned termination.
Two federal appeals court also ruled against Trump. As a result, the Trump administration continued processing renewals for people already enrolled in the program.
Polls consistently show most Americans back a path to legal status for Dreamers, with around 80 percent of approval in most public opinion polls.
In June, the Democrat-controlled House of Representatives passed a bill that would provide conditional legal status and a path to citizenship to an estimated 2.3 million Dreamers. However, Senate Majority Leader Mitch McConnell has said it is unlikely the Senate will vote on the legislation.
While the Supreme Court considers the case, protections for Dreamers will remain in place.
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La Corte Suprema escuchará caso DACA el próximo período
El 28 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos anunció que revisaría la decisión del presidente Trump de terminar con un programa de la era de Obama que protege a cientos de miles de inmigrantes indocumentados traídos a Estados Unidos cuando eran niños.
Como informaron varios medios de noticias, el programa para proteger a los llamados “Dreamers” tendrá una audiencia de una hora ante el tribunal supremo el próximo período. Se espera una decisión dentro de un año, justo cuando la elección presidencial de 2020 se ponga en marcha.
El programa proporcionó un estatus legal temporal y protección contra la deportación para casi 800,000 jóvenes que habían sido traídos al país sin documentos legales cuando eran niños. En 2017, Trump intentó revocar su estado de protección, alegando ante el tribunal que su estado podía ser revocado en cualquier momento porque el programa original de Obama era ilegal. Tres jueces federales bloquearon la terminación prevista.
Dos tribunales federales de apelaciones también se pronunciaron contra Trump. Como resultado, la administración de Trump continuó procesando renovaciones para las personas que ya están inscritas en el programa.
Las encuestas muestran de manera consistente que la mayoría de los estadounidenses apoyan un camino hacia el estatus legal para los Dreamers, con alrededor del 80 por ciento de la aprobación en la mayoría de las encuestas de opinión pública.
En junio, la Cámara de Representantes controlada por los demócratas aprobó un proyecto de ley que brindaría estatus legal condicional y un camino hacia la ciudadanía a un estimado de 2.3 millones de Dreamers. Sin embargo, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, ha dicho que es poco probable que el Senado vote sobre el proyecto de ley.
Mientras la Corte Suprema considera el caso, se mantendrán las protecciones para los Dreamers.