Divulgando la cultura en dos idiómas.

Make the most of graduating during the pandemic

Commentary by Tere Siqueira

As someone who is finishing college this spring, I have a message for my fellow graduates: We should try to stay positive and make the most of the challenge of graduating under a pandemic.
As part of the class of 2021, finishing college amid the pandemic has a bittersweet flavor for me – a feeling I am sure other graduates share. On the one hand, there is a sweet sense of achievement. On the other hand, there is sadness about the experiences that were missed because of the pandemic. College is about much more than just getting good or bad grades and trying to graduate to pursue a career. College is a critical time of life where you mature as a young adult and create relationships for life. Alas, the pandemic has made it difficult to have the in-person interactions that are important for those friendships to take root.
The challenge of taking classes during the pandemic has been a bitter experience at times, too. For three semesters, I have been in online classes. During that time, I witnessed the challenges it posed to everyone involved. Great teachers struggled to communicate with students through their cameras. Classmates fought distractions.
The shadow the pandemic has cast over graduation ceremonies is another bitter pill. This marks the second straight academic year that spring and summer graduation ceremonies have taken place during a pandemic. After spending four years working toward graduating, it is sad we graduates do not have the opportunity to celebrate our accomplishments in the traditional, proper way.
On a positive note, I hope many students will realize the value of the rituals that, as a society, we have created – and unfortunately, sometimes take for granted, ranging from hugging classmates to inviting loved ones to celebrate. Hopefully, the absence of those rituals will help us all appreciate those small moments.
And in the absence of traditional graduation ceremonies, I encourage the family and friends of graduates to find ways to recognize and celebrate with them. Small gestures have the power to give them the motivation they need to get through this challenging time. Look for ways to encourage them to feel proud about what they have accomplished.
The lack of a traditional celebration is hardly the biggest challenge we graduates face. This summer, many of us could find ourselves struggling to land a job or competing with graduates from last year who are still seeking employment because of the pandemic’s effects on the job market.
Another economic crisis might give this year’s graduates additional stress. With that in mind, employers and policymakers should remember the importance of providing opportunities for graduates. Providing those opportunities should be considered an essential step to restarting the economy and recovering from the damage the pandemic has caused.
But even though our graduation might not be how we pictured it and the future might seem scary, remember, fellow graduates, we are finishing a vital part of our lives. So enjoy it. Find a way to safely celebrate your accomplishments. And keep fighting to find the opportunities that will make those study years count.
Do your best to make this momentous achievement seem sweet.


Encontrando el lado bueno de graduarse durante la pandemia

Como alguien que está terminando la universidad esta primavera, tengo un mensaje para mis compañeros graduados: debemos tratar de mantenernos positivos y aprovechar al máximo el desafío de hacerlo en medio de una pandemia.
Como parte de la clase del 2021, terminar la universidad en medio de la cuarentena tiene un sabor agridulce para mí. Un sentimiento que estoy segura que otros graduados compartirán. Por un lado, hay una dulce sensación de logro. Por otro, hay tristeza por las experiencias que se perdieron a causa de la pandemia. La universidad es mucho más que obtener buenas o malas calificaciones y tratar de graduarse para tener una carrera profesional. Esta etapa es un momento crítico de la vida. Durante ella, se madura como un adulto joven y se crean relaciones de por vida. Lamentablemente, la pandemia ha dificultado las interacciones en persona que son fundamentales para que esas amistades se arraiguen.
El desafío de tomar clases durante la pandemia en ocasiones también ha sido una experiencia amarga. Durante tres semestres, he llevado clases en línea. En ese tiempo, fui testigo de los desafíos que planteó para todos los involucrados. Mientras los buenos maestros luchaban por comunicarse con los estudiantes a través de sus cámaras, los compañeros de clase lo hacían contra las distracciones a su alrededor.
La sombra que la pandemia ha arrojado sobre las ceremonias de graduación es otra píldora amarga de esta experiencia. Este es el segundo año académico consecutivo en el que se llevan a cabo graduaciones de primavera y verano durante la cuarentena. Después de pasar cuatro años trabajando para graduarnos, es triste que los egresados no tengamos la oportunidad de celebrar nuestros logros de la manera tradicional y adecuada.
En una nota positiva, espero que muchos estudiantes se den cuenta del valor de los rituales que, como sociedad, hemos creado y, lamentablemente, a veces damos por sentado. Estos van desde abrazar a los compañeros de clase, hasta invitar a los seres queridos a celebrar con nosotros. Con suerte, la ausencia de estas acciones nos ayudará a todos a apreciar mucho mas esos pequeños momentos.
Y ante la falta de las tradicionales ceremonias de graduación, animo a la familia y amigos de los graduados a encontrar formas de reconocerlos y celebrar con ellos. Los pequeños gestos tienen el poder de darles la motivación que necesitan para superar este desafiante momento. Busquen formas de alentarlos a sentirse orgullosos de lo que han logrado.
La falta de una conmemoración tradicional no es el mayor desafío que enfrentamos este verano. Debido a los efectos de la pandemia en el mercado laboral, muchos de nosotros podríamos encontrarnos luchando para conseguir un trabajo o compitiendo con graduados del año pasado que todavía están buscando empleo.
La crisis económica podría generar estrés adicional en aquellos que se encuentran en esta transición. Teniendo esto en cuenta, los empleadores y servidores políticos deben recordar la importancia de brindar oportunidades a los que se gradúan. Brindar esas opciones debe considerarse un paso esencial para reactivar la economía y recuperarnos del daño que ha causado la pandemia.
Compañeros graduados recuerden que aunque nuestra graduación no sea como la imaginábamos y el futuro parezca aterrador, estamos terminando una parte vital de nuestras vidas. Así que disfrútenla. Encuentren una manera de celebrar sus logros de manera segura y sigan luchando para encontrar las oportunidades que harán que esos años de estudio cuenten.
Hagan todo lo posible para que este logro trascendental tenga el dulce sabor que merece.

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