Divulgando la cultura en dos idiómas.

Rosales and Yaquian recount experiences of fatherhood

El amor forma familias

By Angie Baldelomar
More than three years ago, Luis Daniel Rosales and Alfred Yaquian decided they were ready to be parents.
After six years together, fatherhood seemed like the logical next step.
“I always wanted to have kids,” Yaquian, whose family is from Guatemala, said.
Yaquian was an only child, so he knew he wanted to have a big family. He and Rosales are the parents of two girls, ages 3 and 1, and Yaquian hopes they can expand the family.
For Rosales, an El Salvado native, his favorite part of being a dad is how every day is different.
“Every day is a new adventure,” he said.
Being a father also gives Yaquian a chance to experience childhood through different eyes.
“When you become an adult, you lose your childhood and one can relive those moments because you have to get on their level to see things, to understand them and to be patient with them,” he said.
Being fathers to girls is particularly special to them. Rosales said their girls are always hanging around near them, like true daddy’s girls. Having girls also means there is lots of pink around.
The two’s best advice for new parents is to be patient.
“That’s the main thing, especially for younger dads,” Yaquian said. “I feel like, when you’re a dad at a younger age, it kind of robs you of your own youth.”
Because of that, Yaquian feels like some dads lose the opportunity to enjoy life to the fullest before they have kids. That is one reason he waited until he was 30 before becoming a dad.
When people become parents before they are ready, they sometimes do not have the patience needed for fatherhood, Yaquian acknowledged.
“With children, the most important thing is to be involved in their lives and be patient with them,” he said.

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Rosales y Yaquian relatan experiencias de paternidad
Hace más de tres años, Luis Daniel Rosales y Alfred Yaquian decidieron que estaban listos para ser padres. Después de seis años juntos, la paternidad parecía el siguiente paso lógico.
“Siempre quise tener hijos”, dijo Yaquian, cuya familia es de Guatemala.
Yaquian era hijo único, por lo que sabía que quería tener una gran familia. Él y Rosales son padres de dos niñas, de 3 y 1 años, y Yaquian espera que puedan expandir la familia.
Para Rosales, un nativo de El Salvador, su parte favorita de ser padre es que cada día es diferente.
“Cada día es una nueva aventura”, dijo.
Ser padre también le da a Yaquian la oportunidad de vivir la infancia a través de otros ojos.
“Cuando te conviertes en adulto, pierdes la infancia y uno puede revivir esos momentos porque hay que ponerse a su nivel para ver las cosas, entenderlas y tener paciencia con ellas”, dijo.
Ser padres de niñas es particularmente especial para ellas. Rosales dijo que sus hijas siempre están cerca de ellos, como verdaderas hijas de papá. Tener chicas también significa que hay mucho rosa alrededor.
El mejor consejo de los dos para los nuevos padres es tener paciencia.
“Eso es lo principal, especialmente para los papás más jóvenes”, dijo Yaquian. “Siento que, cuando eres padre a una edad más joven, te roba tu propia juventud”.
Por eso, Yaquian siente que algunos papás pierden la oportunidad de disfrutar la vida antes de tener hijos. Esa es una de las razones por las que esperó hasta los 30 años antes de convertirse en padre.
Cuando las personas se convierten en padres antes de estar listas, a veces no tienen la paciencia necesaria para la paternidad, reconoció Yaquian.
“Con los niños, lo más importante es involucrarse en sus vidas y ser pacientes con ellos”, dijo.

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