The tragic case of a young woman her parents reported missing on Sept. 11 continues to make headlines. Sadly, authorities identified remains found in Wyoming Sept. 19 as their daughter’s, 22-year-old Gabrielle “Gabby” Petito. The search for Petito and now for her fiancée, named a person of interest in her death has become a cause célèbre.
On July 2, Petito and her fiancée, Brian Laundrie, 23, departed her parents’ home in New York on a cross-country road trip in Petito’s van. The couple chronicled their westward journey in photos and videos on social media.
On Sept. 1, Laundrie returned alone to his parents’ home in Florida. He was driving Petito’s van.
Ten days later, Petito’s parents reported her missing. Despite regular contact throughout the summer, they hadn’t heard from Gabby since the end of August. Her disappearance piqued the interest of online followers of Gabby’s travel blog. The story spread across cyberspace with video updates, photos and tips offered by amateur detectives.
We’ve learned that all was not rosy between Gabby and Laundrie. During the trip, there were at least two violent confrontations. In both instances, witnesses called police.
Responding law enforcement officers have released video cam footage. Domestic violence experts and survivors who’ve viewed the police interviews with Petito and Laundrie characterize the couple’s behavior as indicative of a potentially high-risk abusive relationship.
The case has once again amplified the pervasiveness of relationship violence and the disappearance every year of thousands of women. Intimate partner violence is epidemic, experts warn. According to the Centers for Disease Control and Prevention, one in three women has experienced rape or some other form of physical violence by an intimate partner.
Data from a 2017 Violence Policy Center report showed that nearly three women homicide victims on average are killed by an intimate partner every day in the U.S. Assailants include husbands, boyfriends, and former husbands or boyfriends.
Had officers responded differently, might Petito still be alive? How do we better train our law enforcement officers to recognize body language and behavior that points to emotional, physical and verbal abuse? Should we deploy trained social workers with police on domestic violence calls? Petito’s death is a painful reminder to explore the possibilities. It’s timely; October is National Domestic Violence Awareness Month.
In Petito’s honor, her family launched the Gabby Petito Foundation. The nonprofit will raise money to help in searches for other missing persons. Tens of thousands of people disappear every year in the U.S. In 2020, 187,436 women were reported missing, according to the FBI’s National Crime Information Center. The incidence of missing women of color is greatest.
How can we better help vulnerable women before they disappear? How do we ensure that all cases of missing women get the broadest, most persistent coverage? How can we more effectively allocate resources and hire and assign investigators to locating missing persons?
Every life counts.
Nota bene:
Donors can purchase commemorative bracelets on the foundation Website, https://gabbypetitofoundation.org/.
Abuso doméstico y personas desaparecidas
El trágico caso de una joven que sus padres reportaron desaparecida el 11 de septiembre sigue siendo noticia. Lamentablemente, las autoridades identificaron los restos encontrados en Wyoming el 19 de septiembre como los de su hija, Gabrielle “Gabby” Petito, de 22 años. La búsqueda de Petito y ahora de su prometido, nombrado persona de interés en su muerte, se ha convertido en una causa célebre.
El 2 de julio, Petito y su prometido, Brian Laundrie, de 23 años, partieron de la casa de sus padres en Nueva York en un viaje por carretera a través del país en la camioneta de Petito. La pareja relató su viaje hacia el oeste en fotos y videos en las redes sociales.
El 1 de septiembre, Laundrie regresó solo a la casa de sus padres en Florida. Conducía la camioneta de Petito.
Diez días después, los padres de Petito denunciaron su desaparición. A pesar del contacto regular durante todo el verano, no habían tenido noticias de Gabby desde finales de agosto. Su desaparición despertó el interés de los seguidores en línea del blog de viajes de Gabby. La historia se extendió por el ciberespacio con actualizaciones de video, fotos y consejos ofrecidos por detectives aficionados.
Hemos aprendido que no todo era color de rosa entre Gabby y Laundrie. Durante el viaje, hubo al menos dos enfrentamientos violentos. En ambos casos, los testigos llamaron a la policía. Los agentes de la ley que respondieron han publicado imágenes de cámaras de video. Expertos en violencia doméstica y sobrevivientes que vieron las entrevistas de la policía con Petito y Laundrie caracterizan el comportamiento de la pareja como indicativo de una relación abusiva potencialmente de alto riesgo.
El caso ha vuelto a amplificar la omnipresencia de la violencia en las relaciones y la desaparición cada año de miles de mujeres. La violencia de pareja es una epidemia, advierten los expertos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una de cada tres mujeres ha sufrido violación o alguna otra forma de violencia física por parte de su pareja íntima.
Los datos de un informe del Centro de Políticas de Violencia de 2017 mostraron que casi tres mujeres víctimas de homicidio en promedio son asesinadas por una pareja íntima todos los días en Estados Unidos. Los agresores incluyen esposos, novios y exmaridos o novios.
Si los oficiales hubieran respondido de manera diferente, ¿podría Petito todavía estar viva? ¿Cómo podemos capacitar mejor a nuestros agentes del orden para que reconozcan el lenguaje corporal y el comportamiento que apunta a abuso emocional, físico y verbal? ¿Deberíamos desplegar trabajadores sociales capacitados con la policía en las llamadas de violencia doméstica? La muerte de Petito es un doloroso recordatorio para explorar las posibilidades. Es oportuno: octubre es el Mes Nacional de Concientización sobre la Violencia Doméstica.
En honor a Petito, su familia lanzó la Fundación Gabby Petito. La organización sin fines de lucro recaudará dinero para ayudar en la búsqueda de otras personas desaparecidas. Decenas de miles de personas desaparecen cada año en Estados Unidos. En 2020, 187,436 mujeres fueron reportadas como desaparecidas, según el Centro Nacional de Información Criminal del FBI. La incidencia de mujeres de color desaparecidas es mayor.
¿Cómo podemos ayudar mejor a las mujeres vulnerables antes de que desaparezcan? ¿Cómo nos aseguramos de que todos los casos de mujeres desaparecidas obtengan una cobertura más amplia y persistente? ¿Cómo podemos asignar recursos de manera más eficaz y contratar y asignar investigadores para localizar a las personas desaparecidas?
Cada vida cuenta.
Nota bene:
Los donantes pueden comprar brazaletes conmemorativos en el sitio web de la fundación, https://gabbypetitofoundation.org/.