Divulgando la cultura en dos idiómas.

‘Life is bigger than just me’

By Angie Baldelomar

‘Life is bigger than just me’

Heart transplant survivor shares story for American Heart Month

For Garen Armstrong, a heart transplant survivor and Kansas City area resident, sharing his journey during American Heart Month is part of his way to help others.
“There’s a lot of people that are going through it … and I feel like that’s why I share it because there’s somebody out there that needs it to hear it — to know that it’s O.K., to know that they’ll get through it,” Armstong said.
Armstrong, executive director at Shamrock Roofing, went into heart failure in 2018 and was put on a left ventricular assist device. He waited almost three years for a heart transplant.
The wait for a transplant was longer than Armstrong had expected, he recalled.
“That was a mental struggle, because living off batteries was difficult,” Armstong said. “You’re restricted to a lot of things. You have a cord hanging out of your body, so you’re really susceptible to infections and the medicine regime that you’re on is very strict.”
But getting a new heart didn’t mean Armstrong was cured.
“A heart transplant is not a cure; it’s only a treatment,” he said.
Armstrong went through some complications following the transplant, so his journey continues.
“I still have to go through these medicine and regimes and constant checkups, but at least I’m able to be able to be here a few extra years for my children; and I was able to watch my oldest graduate high school and go to college and be able to support my business and the people we hire and their families and then be able to help support the community,” he said.
Heart disease is the leading cause of death for men, women, and people of most racial and ethnic groups in the United States, according to the Centers for Disease Control and Prevention. The American Heart Association works toward raising awareness and funds for research for heart disease. Its chapter in Kansas City was a great resource for Armstrong, he said.
This year, Armstrong has been selected to be the chair of the Kansas City Heart Ball, which celebrates progress made through the dedication and passion of all who support the American Heart Association’s Heart of Kansas City, a year-round effort aimed at investing in and saving and improving lives in the KC area. This year also will mark the association’s centennial anniversary, so Armstrong will include a timeline of the evolution of heart health during this time.
The Heart Ball will take place at 6 p.m. Feb. 26 at the Loews Kansas City Hotel. For more information on how to support or attend the ball, visit http://www.heart.org/kcheartball.
Armstrong is always willing to share his story and journey. He even encourages others to become donors.
“A donor saves eight people’s lives, not just one,” he said. “Even though I’ve had a heart transplant, I’m still a donor because my other organs are good.”
It’s just another way Armstrong keeps paying it forward, he said.
“Life is bigger than just me,” he said. “I’m doing it for the other people behind me, for the greater good of the community. I’ve been blessed in this life with my three kids and I just want to be able to give back to the community.”


‘La vida es más grande que solo yo’

Sobreviviente de un trasplante de corazón comparte su historia en el Mes Estadounidense del Corazón

Para Garen Armstrong, sobreviviente de un trasplante de corazón y residente del área de Kansas City, compartir su viaje durante el Mes Estadounidense del Corazón es parte de su manera de ayudar a los demás.
“Hay muchas personas que están pasando por eso… y siento que es por eso que lo comparto porque hay alguien ahí fuera que necesita escucharlo, saber que está bien, saber que lo superarán”, dijo.
Armstrong, director ejecutivo en Shamrock Roofing, sufrió insuficiencia cardíaca en 2018 y le colocaron un dispositivo de asistencia ventricular izquierda. Esperó casi tres años para un trasplante de corazón.
La espera para un trasplante fue más larga de lo que esperaba, recordó.
“Eso fue una lucha mental, porque vivir de las baterías era difícil”, dijo Armstong. “Estás restringido a muchas cosas. Tienes un cordón colgando de tu cuerpo, por lo que eres muy susceptible a las infecciones y el régimen de medicamentos que tomas es muy estricto”.
Pero obtener un corazón nuevo no significó que Armstrong estuviera curado.
“Un trasplante de corazón no es una cura; es sólo un tratamiento”, dijo.
Armstrong pasó por algunas complicaciones tras el trasplante, por lo que su viaje continúa
“Todavía tengo que pasar por estos medicamentos y regímenes y chequeos constantes, pero al menos podré estar aquí unos años más para mis hijos; y pude ver a mi hija mayor graduarse de la escuela secundaria e ir a la universidad y poder apoyar mi negocio y las personas que contratamos y sus familias y luego poder ayudar a apoyar a la comunidad”, dijo.
La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre hombres, mujeres y personas de la mayoría de los grupos raciales y étnicos en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La Asociación Estadounidense del Corazón trabaja para generar conciencia y recaudar fondos para la investigación de enfermedades cardíacas. Su capítulo en Kansas City fue un gran recurso para Armstrong, dijo.
Este año, Armstrong ha sido seleccionado para presidir el Kansas City Heart Ball, que celebra el progreso logrado gracias a la dedicación y pasión de todos los que apoyan el Heart of Kansas City de la American Heart Association, un esfuerzo de todo el año destinado a invertir y salvar y mejorar vidas en el área de Kansas City. Este año también marcará el centenario de la asociación, por lo que Armstrong incluirá una cronología de la evolución de la salud del corazón durante este tiempo.
El Heart Ball se llevará a cabo el 26 de febrero a las 6 p.m. en el Loews Kansas City Hotel. Para obtener más información sobre cómo apoyar o asistir al baile, visite http://www.heart.org/kcheartball.
Armstrong siempre está dispuesto a compartir su historia y su viaje. Incluso anima a otros a convertirse en donantes.
“Un donante salva la vida de ocho personas, no sólo de una”, afirmó. “Aunque me hicieron un trasplante de corazón, sigo siendo donante porque mis otros órganos están bien”.
Es simplemente otra forma en que Armstrong sigue sirviendo a la comunidad, dijo.
“La vida es más grande que solo yo”, dijo. “Lo hago por las demás personas que están detrás de mí, por el bien de la comunidad. He sido bendecido en esta vida con mis tres hijos y solo quiero poder contribuir a la comunidad”.

Share:

More Posts

Jorge Ramos : El enemigo perfecto

Gane quien gane la próxima elección presidencial en Estados Unidos, los perdedores serán los inmigrantes. Hay un ambiente antiinmigrante como nunca lo había visto en

Related Posts

Skip to content