By Angie Baldelomar
Technology has, undoubtedly, revolutionized how people live, including how they start and maintain romantic relationships.
It also has created new ways to cheat when they’re in relationships.
According to an article by the Washington Post, “digital cheating” or “remote infidelity” – that is, emotional cheating via social media or smartphone – is among the many threats to modern love. Some studies have found a link between social media use and marital problems, including divorce, with Facebook being the main social media source for those marital problems.
Social media provides a privacy that makes it easier to cheat, along with making it easy for people to connect with others and start a conversation, experts claim. And apps such as Facebook and Twitter make it easier to stay in touch with old flames.
“What starts off as a harmless communication can spiral into a full-on emotional and/or physical affair,” said Theresa Herring, a Chicago-area couples therapist, in a Bustle article.
Moreover, social media apps such as Snapchat and tools within those apps allow conversations to be deleted, making it easier to communicate without leaving evidence behind. In addition, social media offers the constant reminder of alternatives, particularly if someone doesn’t feel happy in a relationship.
On the other hand, technology has made it easier to catch significant others at cheating. A YouGov study found that 37 percent of millennials and 25 percent of ages 34-54 had spied on their partner’s texts and social media communications at least once a week without their permission.
What’s more, an entire technological industry exists around spying on a partner’s digital activities, ranging from apps that log a partner’s emails or messages to apps that provide information on where the partner’s phone is or the websites the partner visits. Experts warn, however, that this kind of behavior is not healthy for couples.
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La tecnología brinda nuevas formas de ser infiel
La tecnología, sin duda, ha revolucionado cómo viven las personas, incluyendo cómo comienzan y mantienes relaciones románticas.
También ha creado nuevas formas de engañar cuando están en una relación.
Según un artículo por el Washington Post, “engaño digital” o “infidelidad remota”, es decir, infidelidad emocional a través de las redes sociales o teléfonos inteligentes, es una de las muchas amenazas al amor moderno. Algunos estudios han encontrado un vínculo entre el uso de redes sociales y problemas maritales, incluyendo el divorcio, con Facebook como la principal red social que ocasiona estos problemas en el matrimonio.
Las redes sociales ofrecen una privacidad que hace que sea más fácil engañar, así como también facilita que la gente se conecte con otros y comience una conversación, según afirman los expertos. Y aplicaciones como Facebook y Twitter hacen que sea más fácil mantenerse en contacto con viejos amores.
“Lo que comienza como una comunicación inofensiva puede convertirse en una completa aventura emocional y/o física «, dijo Theresa Herring, una terapeuta de parejas del área de Chicago, en un artículo en Bustle.
Además, las aplicaciones de redes sociales como Snapchat y herramientas dentro de estas aplicaciones permiten eliminar las conversaciones, haciendo que sea más fácil comunicarse sin dejar ningún rastro. Además, las redes sociales ofrecen el recordatorio constante de alternativas, particularmente si alguien no se siente feliz en su relación.
Por otro lado, la tecnología ha facilitado el atrapar a tu pareja engañando. Un estudio de YouGov encontró que 37 por ciento de millennials y 25 por ciento de personas en edades 34-54 habían espiado los mensajes de texto y comunicaciones de redes sociales de su pareja sin su permiso al menos una vez a la semana.
Además, existe toda una industria tecnológica en torno a espiar las actividades digitales de tu pareja, desde aplicaciones que registran los correos electrónicos o mensajes de tu pareja hasta aplicaciones que brindan información sobre dónde está su teléfono o qué sitios web visita. Los expertos advierten, sin embargo, que este tipo de comportamiento no es saludable para las parejas.
