A pesar de la prevalencia de las mujeres en la sociedad americana y en la fuerza laboral, a pesar de los numerosos derechos y oportunidades que han logrado las mujeres, ellas siguen enfrentando la discriminación debido a su género.
Muchos americanos piensan que las mujeres no pueden desempeñar ciertas actividades ni deben ganar el mismo dinero que los hombres. Además, muchas mujeres son víctimas de acoso sexual. Muchas mujeres también sienten que no pueden tener amigos varones en el lugar de trabajo por el temor a que sus compañeros de trabajo piensen que está sucediendo algo de carácter sexual entre ellos. Tales actitudes y condiciones son parte de la discriminación de género que enfrentan las mujeres.
Claramente, es necesaria una reforma. El primer lugar donde se necesita una reforma es en nuestros hogares. La manera en que tratamos a nuestras madres, hermanas, esposas e hijas tiene mucho que ver con la manera en que las mujeres son tratadas afuera de la casa.
En muchos hogares americanos, permanece el concepto erróneo de que las mujeres son las que tienen que realizar los quehaceres domésticos. Esa actitud debe cambiar; las mujeres y los hombres deben tener las mismas responsabilidades en el hogar – y recibir el mismo apoyo.
Afuera de la casa, la desigualdad salarial es quizás la discriminación de género más importante que se debe atender. Durante los últimos 10 años, los americanos hemos visto a las mujeres tomar numerosos puestos de liderazgo. Sin embargo, en términos de igualdad salarial, existe una diferencia entre los hombres y las mujeres. De acuerdo al sitio web PayScale.com, los hombres se llevan entre 1 y 4 por ciento más que las mujeres.
Hay algo malo en eso.
Aunque las mujeres y los hombres son diferentes en términos de género, ellas poseen las mismas capacidades. Yo te invito a valorar, apreciar y reconocer los esfuerzos de las mujeres. Es hora de dejar de discriminar contra ellas y darles el valor que merecen en el hogar y en el lugar de trabajo.
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Discrimination against women remains a problem
Commentary by Chara
Despite the prevalence of women in American society and in the workforce, despite the many rights and opportunities women have achieved, they still face discrimination because of their gender.
Many Americans think that women can’t perform certain activities or should earn as much money as men. In addition, many women are victims of sexual harassment. Many women also feel that they can’t have male friends at work for fear their coworkers will think something sexual is going on. Such attitudes and conditions are part of the gender discrimination women face.
Clearly, reform is necessary. The first place where reform is needed is in our homes. The way we treat our mothers, sisters, wives and daughters has a lot to do with how women are treated outside the home.
In many American homes, there remains a misconception that women are the ones who have to do the housework. That attitude must change. Women and men should have equal responsibilities at home – and receive equal support.
Outside the home, pay inequality is perhaps the most important gender discrimination issue to address. Over the past 10 years, we Americans have seen women taking on many leadership positions. However, in terms of pay equity, there’s a gap between men and women. According to the Web site PayScale.com, men make between 1 and 4 percent more than women.
There’s something wrong with that.
Although women and men are different in terms of gender, they possess the same capabilities. I invite you to value, appreciate and recognize women’s efforts. It’s time to stop discriminating against them and give them the value they deserve at home and at work.