El 20 de enero, el presidente electo Donald Trump realizó la transición oficialmente como el 45º presidente de los Estados Unidos. Como es requerido constitucionalmente, a las 12 PM realizó el juramento del oficio que consta de 35 palabras. El juez John Roberts administró el juramento presidencial desde la entrada del oeste del Capitolio de Estados Unidos.
Además de la familia de Trump en la plataforma presidencial también se encontraba una panoplia de personas influyentes de Washington. Entre los invitados estaban cuatro ex presidentes y sus esposas, los ocho magistrados de la Corte Suprema, miembros de la jefatura del Congreso, antiguos y actuales funcionarios de Washington y veteranos militares estadounidenses.
Momentos después de la ceremonia de toma de posesión, Trump entró al Capitolio y firmó sus primeras órdenes ejecutivas, nominando formalmente a los miembros de su Gabinete. Los testigos de las fichas en la Sala Presidencial del Senado fueron la familia de Trump y los legisladores de ambas partes.
El presidente y la primera dama Melania Trump escoltaron al ex presidente Obama y a la ex primera dama, Michelle Obama, a la Base de la Fuerza Aérea Andrews. Los Obamas abordaron un helicóptero para partir en unas vacaciones post-presidenciales.
Después de la base Andrews, los Trumps pasaron al elaborado almuerzo inaugural, una antigua tradición que da la bienvenida al nuevo presidente. Organizado por el Comité del Congreso para Ceremonias Inaugurales, el cual tuvo lugar en el majestuoso Salón Statuary del Capitolio. Los invitados fueron jueces de la Corte Suprema, candidatos del Gabinete de Trump y sus esposas, líderes del Congreso, otros funcionarios de Washington y ex presidentes y sus esposas.
En su discurso durante el almuerzo, Trump reconoció la presencia de su oponente presidencial demócrata, Hillary Clinton, quién asistió con su esposo, el ex presidente Bill Clinton.
Posteriormente, los Trumps desfilaron a la zona de observación cerca de la Casa Blanca, saludando a los simpatizantes que se alineaban alrededor del desfile. Desde el mirador, observar varón a bandas de marcha de escuelas de todo el país, grupos de veteranos y otras organizaciones que participaban en el Desfile de Inauguración Presidencial.
Cuando terminó, la primera familia se retiró a la Casa Blanca por primera vez.
Esa noche, hicieron una aparición en los tres bailes de inauguración oficiales. Los bailes de la libertad en el centro de convenciones Walter E. Washington, a donde atendieron donadores políticos y las personas que compraron boletos. En el tercer baile, al que solo se podía entrar con invitación, Un Homenaje a los Servicios de Nuestras Fuerzas Armadas en el Museo Nacional de la Construcción, la cual era para militares activos y militares de reserva, veteranos heridos, ganadores de la Medalla de Honor y funcionarios de emergencias.
En el baile de las Fuerzas Armadas, Trump y el vicepresidente Mike Pence y sus esposas compartieron un baile con cuatro miembros de servicio. La compañera del Presidente Trump fue la suboficial de la Marina, Catherine Cartmell. La Sra. Trump bailó con el sargento del Ejército José Medina; el vicepresidente con la Sargento de la Fuerza Aérea Sgt. Tiffany Bradbury y la segunda dama Karen Pence con el sargento marino Ángel Rodríguez.
Medina describió en Inside Edition la experiencia de bailar en el escenario mundial con la primera dama de los Estados Unidos como “un gran privilegio y honor”. Bradbury indicó a USA Today que bailar con el vicepresidente era “una oportunidad de una vez en la vida.”
La escena de la danza presidencial en el baile de las Fuerzas Armadas puede ser una de las más esperanzadoras del día. Queda por ver, sin embargo, lo que la elegante imagen de la primera y segunda dama en los brazos de los militares hispanos y el vicepresidente que sostiene a la sargento de la Fuerza Aérea de Corea del Sur nos hablan de la presidencia de Trump.
____________________________________________________________________________________________________
Donald Trump’s inauguration
President-elect Donald Trump officially transitioned to the 45th president of the United States on Jan. 20. As constitutionally required, he recited the 35-word oath of office at 12 p.m. Chief Justice John Roberts administered the presidential oath at the West Front of the U.S. Capitol.
Along with Trump’s family on the presidential platform was a panoply of Washington insiders. Invited guests included four previous presidents and their wives, the eight Supreme Court justices, members of the Congressional leadership, past and present Washington dignitaries and U.S. military veterans.
Moments after the swearing-in ceremony, Trump entered the Capitol and signed his first executive orders formally nominating his Cabinet members. Witnessing the signings in the President’s Room of the Senate were Trump’s family and lawmakers from both parties.
The president and First Lady Melania Trump then escorted former President Obama and former first lady, Michelle Obama to Joint Base Andrews. The Obamas boarded a helicopter to depart on a post-presidential vacation.
From Andrews, the Trumps proceeded to the elaborate inaugural lunch, a long-held tradition welcoming the new president. Hosted by the Joint Congressional Committee on Inaugural Ceremonies, it took place in the Capitol’s sumptuous Statuary Hall. Invited guests included Supreme Court justices, Trump’s Cabinet nominees and their spouses, Congressional leaders, other Washington dignitaries and former presidents and their wives.
In his luncheon remarks, Trump acknowledged his Democratic presidential opponent, Hillary Clinton, attending with her husband, former President Bill Clinton.
Afterward, the Trumps paraded to the viewing stand near the White House, waving to well-wishers lining the parade route. From the viewing stand, they watched marching bands from schools across the country, veterans groups and other organizations taking part in the Presidential Inaugural Parade.
When it ended, the first family retired to the White House for the first time.
That night, they made an appearance at the three official inaugural balls. The Freedom Ball and the Liberty Ball at the Walter E. Washington Convention Center were attended by political donors and people who bought tickets. The invitation-only crowd at the third ball, A Salute to Our Armed Services at the National Building Museum consisted of active duty and reserve military, wounded veterans, Medal of Honor recipients and emergency responders.
At the Armed Forces ball, Trump and Vice President Mike Pence and their wives shared a dance with four service members. President Trump’s partner was Navy Petty Officer 2nd Class, Catherine Cartmell. Mrs. Trump danced with Army Staff Sgt. Jose Medina; the vice president with Air Force Master Sgt. Tiffany Bradbury; and Second Lady Karen Pence with Marine Sgt. Angel Rodriguez.
Medina described on Inside Edition the experience of performing on the world stage with the first lady of the United States as “a great privilege and honor.” Bradbury told USA Today that dancing with the vice president was “a once-in-a-lifetime opportunity.”
The presidential dance scene at the Armed Forces ball may be one of the most hopeful of the day. It remains to be seen, however, what the elegant image of the first and second ladies in the arms of Hispanic servicemen and the vice president holding the South Korean-born Air Force master sergeant tell us about the Trump presidency.