By Yanis De Palma
In a letter to U.S. House and Senate leaders released on Aug. 31, President Trump announced he was planning to cancel raises due in January 2019 for most civilian federal employees, stating the nation’s budget couldn’t support them and describing the raises as inappropriate.
“I have determined that, for 2019, both across-the-board pay increases and locality pay increases will be set at zero,” Trump wrote. “We must maintain efforts to put our nation on a fiscally sustainable course, and federal agency budgets cannot sustain such increases.”
The announcement is the latest in a string of moves by the administration to cut funds for federal employees. In addition, Trump has signed executive orders to make it easier to fire federal employees and limit public-sector unions.
The news followed Trump’s claim he was axing a 2.1 percent across-the-board raise for most workers, and locality pay increases averaging 25.7 percent and costing $25 billion. It also came amid reports of efforts by Congress to propose a 1.9-percent across-the-board raise.
Democrats immediately criticized the announcement, citing the tax cuts Trump had signed into law last December. In 2017, the president signed a package of tax cuts that is forecast to expand the deficit by about $1.5 trillion over 10 years.
El presidente Trump cancela aumentos de salario para empleados federales
En una carta dirigida a líderes estadounidenses del Senado y la Cámara de Representantes el 31 de agosto, el presidente Trump anunció que planea cancelar los aumentos previstos para la mayoría de los empleados federales civiles en enero del 2019, declarando que el presupuesto nacional no puede apoyarlos y describiendo los aumentos como inapropiados.
“He determinado que para el 2019, tanto los aumentos salariales generales como los aumentos salariales locales se establecerán en cero”, escribió Trump. “Debemos mantener los esfuerzos dirigidos a poner a nuestra nación en un curso fiscalmente sostenible y los presupuestos de las agencias federales no pueden sostener tales aumentos”.
El anuncio es el último de una serie de movimientos del gobierno para recortar fondos de empleados federales. Además, Trump ha firmado órdenes ejecutivas para facilitar el despido de empleados federales y limitar los sindicatos del sector público.
Las noticias siguieron a la afirmación de que Trump estaba reduciendo un 2.1 por ciento la recaudación general para la mayoría de los trabajadores, y que los aumentos en salarios locales promedian el 25.7 por ciento y cuestan $25 mil millones. También se produjo en medio de los informes de los esfuerzos del Congreso para proponer un aumento general del 1.9 por ciento.
Los demócratas inmediatamente criticaron el anuncio, citando los recortes de impuestos que Trump había promulgado en diciembre pasado. En el 2017, el Presidente firmó un paquete de recortes de impuestos que se prevé que amplíe el déficit en alrededor de $ 1.5 billones en 10 años.