Serving your country in the military can bring benefits to your immigrant family members. Today, nearly half of active-duty service members have families of their own. They should not have to worry about being separated from them. Therefore, there are special programs for military families. Citizenship can be faster for the person serving. Permanent residence can be easier for their spouses and parents.
Generally, you have to be a US citizen or legal permanent resident to join the military. If you are a permanent resident, you could be eligible to naturalize and become a citizen without waiting the usual five years. Current military service members or veterans who served honorably in an active-duty status or in the Selected Reserve of the Ready Reserve can apply right away without paying the usual fees.
Family members also can receive special processing. Close relatives, like spouses and parents, can apply for “Parole-in-Place” (PIP). This process is filed at the local immigration office and solves the problem of unlawful entry. If it is approved, your family member can often obtain their permanent residency inside the United States instead of having to do the process in their home country.
Both of these programs recognize the sacrifices that military members and their families make to keep our country safe. The USCIS realizes that worrying about your loved one’s immigration status can distract from the mission.
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Opciones para familias militares
Servir a su país en el ejército puede traer beneficios a los miembros de su familia inmigrantes. Hoy en día, casi la mitad de los miembros del servicio activo tienen sus propias familias. No deberían tener que preocuparse por estar separados de ellos. Por lo tanto, hay programas especiales para familias militares. La ciudadanía puede ser más rápida para la persona que sirve. La residencia permanente puede ser más fácil para sus cónyuges y padres.
En general, tiene que ser ciudadano estadounidense o residente legal permanente para unirse al ejército. Si usted es un residente permanente, podría ser elegible para naturalizarse y convertirse en ciudadano sin esperar los cinco años habituales. Los miembros actuales del servicio militar o los veteranos que sirvieron honorablemente en un estado de servicio activo o en la Reserva seleccionada de la Reserva lista pueden solicitar de inmediato sin pagar los aranceles habituales.
Los miembros de la familia también pueden recibir un procesamiento especial. Los familiares cercanos, como los cónyuges y los padres, pueden solicitar la “Libertad bajo palabra” (PIP). Este proceso se presenta en la oficina de inmigración local y resuelve el problema de la entrada ilegal. Si se aprueba, su familiar a menudo puede obtener su residencia permanente dentro de los Estados Unidos en lugar de tener que realizar el proceso en su país de origen.
Ambos programas reconocen los sacrificios que hacen los militares y sus familias para mantener a nuestro país a salvo. El USCIS se da cuenta de que preocuparse por el estado migratorio de su ser querido puede distraerlo de la misión.