Commentary by Tere Siqueira
Grandparents play important roles in Hispanic families in raising children.
Abuelos and abuelas provide practical childcare solutions while contributing to their grandchildren’s emotional, social and cultural growth. Specific ways they help their grandchildren grow include the following:
*Emotional support and stability: The presence of grandparents can be especially comforting during times of change or stress, such as parental work commitments or family transitions. Research suggests that strong grandparent-grandchild bonds are associated with lower levels of behavioral problems and higher levels of emotional well-being in children.
*Cultural connections: Hispanic grandparents are vital in passing down traditions, particularly if they grew up outside the United States. They often serve as the bridge connecting their grandchildren to their cultural roots, ensuring that the language and customs of their culture are preserved.
*Moral and spiritual guidance: Grandparents can impart important life lessons, values and beliefs that shape their grandchildren’s character. This guidance is particularly true in Hispanic families, where respect for elders and adherence to traditional values are emphasized.
*Socialization: Grandparents can help children connect with their peers – and the broader community. By attending events such as religious activities and social gatherings – and interacting with their grandchildren during those events – they help children develop a sense of belonging and social skills. Those social skills include empathy, communication and cultural awareness.
*Mutual respect and understanding: The grandparent-grandchild relationship is a two-way street. The grandchildren learn to respect their grandparents from the wisdom and experience their elders share with them. Grandparents, in turn, learn to respect their grandchildren for keeping them mentally active and engaged. This intergenerational exchange enriches the overall family dynamic.
Los abuelos son invaluables en ayudar a los niños a crecer
Los abuelos desempeñan roles importantes en las familias hispanas en la crianza de los niños.
Los abuelos y abuelas proporcionan soluciones prácticas de cuidado infantil mientras contribuyen al crecimiento emocional, social y cultural de sus nietos. Las formas específicas en que ayudan a sus nietos a crecer incluyen lo siguiente:
*Apoyo emocional y estabilidad: La presencia de los abuelos puede ser especialmente reconfortante durante tiempos de cambio o estrés, como compromisos laborales de los padres o transiciones familiares. Las investigaciones sugieren que los fuertes vínculos entre abuelos y nietos están asociados con niveles más bajos de problemas de comportamiento y niveles más altos de bienestar emocional en los niños.
*Conexiones culturales: Los abuelos hispanos son vitales para transmitir tradiciones, especialmente si crecieron fuera de los Estados Unidos. A menudo sirven como el puente que conecta a sus nietos con sus raíces culturales, asegurando que el idioma y las costumbres de su cultura se preserven.
*Orientación moral y espiritual: Los abuelos pueden impartir lecciones importantes de vida, valores y creencias que moldean el carácter de sus nietos. Esta orientación es particularmente cierta en las familias hispanas, donde se enfatiza el respeto por los mayores y la adhesión a los valores tradicionales.
*Socialización: Los abuelos pueden ayudar a los niños a conectarse con sus compañeros y con la comunidad en general. Al asistir a eventos como actividades religiosas y reuniones sociales, e interactuar con sus nietos durante esos eventos, ayudan a los niños a desarrollar un sentido de pertenencia y habilidades sociales. Esas habilidades sociales incluyen empatía, comunicación y conciencia cultural.
*Respeto y comprensión mutuos: La relación entre abuelos y nietos es una calle de doble sentido. Los nietos aprenden a respetar a sus abuelos por la sabiduría y la experiencia que sus mayores comparten con ellos. Los abuelos, a su vez, aprenden a respetar a sus nietos por mantenerlos mentalmente activos y comprometidos. Este intercambio intergeneracional enriquece la dinámica familiar en general.
